En Valencia en los años 60s “Franchesqui” como se le conoce hasta ahora era un muchacho que se montaba en los autobuses a señalar con el dedo a la militancia de izquierda que salía del Liceo Martin J Sanabria, tenía la misma voz, frases rebuscadas y acusaciones que rayaban en la locura, “Franchesqui” era imaginación pura, el muchacho no peleaba como adolescente retaba alguno, pero nunca llegaba a la cita, esto no serviría para acusar a nadie de cobarde pero el siempre peleo a control remoto, nunca se atrevió a dar la cara y esto lo sabe toda la oposición en el país, algunos miembros de la oposición que respeto e inclusive son amigo y es que no todo el gobierno es impoluto y no toda la oposición está contaminada.
Inclusive no todo el gobierno es revolucionario o toda la oposición es reaccionaria, creo que si algo tiene como amuleto nuestro gobierno es su capacidad para asumir el sectarismo como un elemento de unidad o asumir la ofensa como una crítica constructiva.
Pero volviendo a nuestro personaje que hasta hace poco era un “trotskista” cuyo comportamiento siempre navego entre el Stalinismo y Beria, lo digo por la capacidad para el corrillo, el comentario perverso, con un elemento que homogenizaba toda su personalidad, el miedo.
Si Franchesqui era el primero en gritar y el primero en salir corriendo, esto lo saben los amigos que hicieron vida universitaria en Carabobo Franchesqui de camino al dique de Guataparo un viejo embalse de agua para la ciudad y donde es famoso que era un lugar donde el tribuno Franchesqui lloraba sus dolores, angustias y se escondía luego de algún acto en alguna fabrica, sus antiguos aliados ya que para Franchesqui según sus palabras “ la amistad era un exceso” Ya no están a su lado y se dividen entre la oposición y el apoyo a gobierno, muchos son críticos, severos inclusive de algunos hechos que ocurren en el país.
A veces imagino a Franchesqui como un “MEROLICO” y es que esta tan cerca de uno de estos respetables vendedores callejeros mexicanos: https://www.youtube.com/watch?
La vida me pone por cierto en la necesidad de decirle a amigos y no tanto, que Franchesqui es un capitán que a quienes lo conocemos solo inspira risa y gracia, un señor que habla, que se para a discutir con el argumento de la voz más potente, pero sin sustancia alguna, un pedazo de carne si sal o un café frio en la madrugada “Franchesqui” ahora junto a Orlando Urdaneta me hace recordar y no se la razón un programa de televisión que hacían dos grandes humoristas venezolanos que eran Julián Pacheco y Chuchin Marcano y que llevaba por nombre “Julián y Chuchin dos vivianes de postin” .
Dos actores uno con escuela como es Orlando Urdaneta y otro sin ella como Franchesqui pero ninguno con credibilidad suficiente y para quienes conocen a alguno de los dos y en mi caso a Franchesqui tendríamos que ser muy idiotas para pensar que este temeroso sistemático, este ciudadano que lo vi gritar en la Plaza Roja del hoy “edificio viejo” de economía , su miedo y expresar su pánico y que luego que llegaran sus “amigos” lo levantaran del suelo comenzaba a señalar a unos y a otros como enemigos de “la lucha de los proletarios” cosas en que pensar pero este capitán del miedo, se quedara en Miami atrapado por su miedo, pobre de quien lo siga solo serán carne de cañón de un cordero que aúlla como lobo. Franchesqui es un miedoso y eso lo sabe el, ojala y no le de miedo verse ante el espejo, espero.
