Hubo dos razones principales por qué empecé a escribir a favor de Venezuela, de Chávez, y de la Revolución en el año 2002 en Vheadline.com, entonces el sitio web de habla inglesa más grande dedicado exclusivamente a Venezuela. En aquel tiempo vivía la mayor parte del tiempo fuera de Venezuela, y a raíz de este hecho tuve la oportunidad de ver a Venezuela desde una perspectiva particular. Las razones fueron las siguientes:

1) Porque lo que escuchábamos en las noticias fuera del país sobre la situación en Venezuela no correspondía en nada con la situación descrita por nuestros familiares y amigos con quienes hablábamos todos los días desde Canadá, EEUU, y Europa.

2) Porque no podía aceptar qué los líderes de la oposición, sus seguidores, sus periodistas, sus cómplices internacionales, y sus ONGs siempre, sin falla, describan a Venezuela como si Venezuela fuera el infierno, un desastre total, una basura, cuando creo que todos sabemos que Venezuela es uno de los más bellos y misteriosos países del mundo, con unas características únicas en el mundo, y con una idiosincrasia cultural autentica y muy particular, lo que hace de Venezuela un país de maravillas exóticas y culturales.

Bueno, aunque hice (hicimos, y seguimos haciendo) todo lo posible para desmentir la malicia de la oposición venezolana en el plan internacional, todavía siguen igual, despotricando a su propio país, a su propia gente, aun después de 15 años donde el gobierno Revolucionario ha invertido miles de millones en infraestructura, clínicas, escuelas, universidades, transporte, deportes, y cultura, algo que los gobiernos anteriores casi nunca hicieron. Increíblemente, siguen hablando de cuan de horrible es Venezuela.

Hablan de la muy alta tasa de asesinatos, esos es verdad, y a raíz de eso siempre andan gritando a toda voz que Venezuela es un gran peligro para cualquier ciudadano o visitante … y que eso es culpa de los chavistas … pero … lo que no dicen es que alrededor de 75% de los asesinatos ocurren entre bandas delictivas, y no contra ciudadanos comunes y corrientes. Es más, a esas bandas delictivas, por alguna razón que nunca entendí, excepto que sea por razones de xenofobia y/o racismo contra los pobres y los chavistas, la mayoría de los opositores las han llamado Círculos Bolivarianos Chavistas o Colectivos Chavistas armados.

Pero, sin importar si los opositores consideren que las bandas delictivas sean chavistas o no, pregunto, ¿Qué les importa si los delincuentes se maten entre ellos? Me parece a mí que deberían alegrarse del hecho que los delincuentes se maten entre si ya que así se reduce el número de delincuentes en la calle, y así, lógicamente se reduce la posibilidad de que una persona común y corriente sea atacada por algún delincuente, ¿verdad?

Así como en este ejemplo arriba, los opositores casi siempre utilizan información torcida para intentar dar una imagen negativa de su propio país. Es como una persona que, solo por tenerle rencor, siempre anda hablando mal de su propia familia.

Ahora, desde que Chávez fue electo por primera vez, la oposición y sus seguidores, y su gigantesca maquinaria de propaganda sucia financiada por el gobierno de EEUU, ha vilipendiado al Pueblo venezolano, es decir a la mayoría pobre y chavista, utilizando palabras como vagos, borrachos, plasta de mierda, basura, monos de los cerros, delincuentes, asesinos, o cualquier otra grosería con el fin de elevarse ellos mismos mientras que rebajan a los chavistas.

Los chavistas somos en su gran mayoría de origen pobre, mientras que los opositores son en su gran mayoría de las clases media, o son de familias pobres pero que tratan de imitar a la clase media. Han tratado, y siguen tratando de crear la imagen falsa de que son ellos los únicos y verdaderos ciudadanos de este bello país, pero esta imagen hasta ahora ha sido totalmente falsa ya que los opositores han sido minoría desde 1998 (generalmente entre 35% y 45% de la población, dependiendo de la circunstancia).

Los opositores, en su mayoría, rebajan a sus propios compatriotas (a los chavistas) sin justificación con el fin de hacer parecer que la Venezuela chavista está compuesta de gente que no sirve para nada, y que a raíz de esto Venezuela está hecha un desastre, y que por eso hay que deshacerse de la Revolución.

Para hacer parecer al mundo entero que la lista de las cosas negativas que dicen los opositores en contra de nuestro país no tiene límite, lo que hacen es inventan cualquier tontería, así satisfaciendo su macabra necesidad de seguir siendo personas negativas y amargadas, como para cumplir con una necesidad masoquista.

Es como una droga.

Ahora, para que no me venga a decir que los opositores nunca hablan en positivo con respecto a Venezuela, debo mencionar que en mi experiencia todos los opositores siempre hablan orgullosamente de Miss Venezuela, pero, como para confirmar el tipo de mentalidad que tiene la mayoría de los opositores, se puede decir que el concepto Miss Venezuela es, como todos los conceptos sociales de la oposición venezolana, un concepto machista, colonialista, y excluyente, ¿o miento?

Bueno, contrario al hecho de que en mi experiencia la mayoría de los opositores vean a Miss Venezuela como la única cosa buena de Venezuela, a mí me parece que Miss Venezuela es una de las cosas más nefastas de Venezuela, y creo que la mayoría de los chavistas estarían de acuerdo conmigo. La manera que uno interpreta Miss Venezuela da una índice del carácter moral y humanista de la persona, digo yo.

De todas maneras, desde que Chávez fue electo por primera vez en 1998, la oposición venezolana ha siempre escupido sobre Venezuela.

Es casi inexplicable. Un ciudadano puede estar contra el gobierno, o contra algún partido político, o en contra de algún político en particular, pero eso no justifica escupirle a su propio país y a su propia gente.

¿Por qué no hablan de la belleza venezolana? ¿De sus maravillas? ¿De lo bonito? ¿De lo bueno? ¿De lo único? Pero sin rebajar a unos para elevar a otros.

No cuesta nada hablar en bien de su propia familia.

Ahora, en caso que los lectores opositores que me leen se arrepientan de hablar tanto mal de su propio país, o en caso que se hayan olvidado como es la verdadera Venezuela, entre las tantas maravillas que tiene Venezuela existe lo siguiente:

1. Venezuela es el país con el numero más grande de tepuis del mundo, un fenómeno único en el mundo, y único en la historia geológica y biológica del planeta, donde buena parte de la flora y fauna es única de cada tepui.

2. Venezuela tiene el teleférico más largo y alto del mundo.

3. Venezuela tiene la cascada de agua más alta del mundo.

4. Venezuela goza de los relámpagos de Catatumbo, un fenómeno único en el mundo.

5. Venezuela disfruta del majestuoso mar Caribe.

6. Venezuela es uno de los pocos países del mundo donde todavía existen tribus Indígenas consideradas “no contactadas.”

7. Venezuela tiene escondida en el paramo merideño la misteriosa y muy mística vida de los habitantes de Las Fresitas.

8. Venezuela tiene, entre muchos sitios arqueológicos, los petroglifos de Bum Bum (estado Barinas) y la Piedra del Indio (Táchira).

9. Venezuela es donde se encuentran los últimos pájaros vivientes de una especia prehistórica, el hoatzín.

10. Venezuela tiene algunas de las más grandes anacondas del mundo.

11. Venezuela es uno de solamente tres países del mundo donde todavía existen guacharacas.

12. Venezuela goza de muchos secretos, entre ellos los secretos pozos del Diablo en las montañas entre Los Caracas e Higuerote.

13. Y muchísimo más …

Ahora, contrario a la lista de la oposición venezolana de las cosas malas de Venezuela, muchas de aquellas inventadas, la lista de las verdaderas maravillas venezolanas pudiera ser infinita porque si no me equivoco la gran mayoría de los venezolanos y las venezolanas tenemos nuestros propios “lugares secretos” donde podemos retirarnos a gozar íntimamente de la magia de nuestra maravillosa Venezuela.

Este privilegio es raro en el mundo.

Pero, en vez de agradecerle al Universo por habernos concedido un tan místico, y tan único país, esta Patria maravillosa, los opositores desafortunadamente pasan más tiempo escupiéndole que amándola.