El Presidente Maduro ha explicado con lujo de detalles esta nueva intentona golpista promovida, financiada y respaldada por el imperialismo de los EEUU, para derrocar al gobierno –legítimamente- electo por el pueblo venezolano. Venezuela, al igual que la República hermana de la Argentina, son países que actúan independientemente de dictámenes de potencias externas a su soberanía nacional, razón por la cual, como expresara, recientemente, el conserje de la Casa Blanca imperial, Barack Obama: “hay que torcerles el brazo para que hagan lo que queremos” (http://actualidad.rt.com/actualidad/166016-obama-torcer-brazos-paises). Mientras a la Presidenta Kristina de Kirchner, se le intenta derrocar por la vía judicial, utilizando agentes imperialistas insertados en la fiscalía de esa nación hermana; acá en nuestra Patria, la vía es la violencia desencadenada por pacíficos estudiantes en las calles, comerciantes en abierto desafío al Estado de Derecho de Justicia, propiciando el desabastecimiento y encarecimiento de los bienes y alimentos de primera necesidad de la población venezolana, buscando su neurotización social y posterior enfurecimiento, propiciando su malestar y posibles situaciones de descontento contra el Gobierno, el ansiado “sacudón” que tanto proclamaron meses atrás. Esa implicación directa de la burguesía comercial en los ataques contra el pueblo venezolano, al no lograr los objetivos planteados desde Washington, y la violencia generalizada en las calles ante un gobierno que no sabe gobernar, como lo expresara de la manera más descarada un burócrata de la Embajada gringa en Caracas: “El más alto representante de EEUU en Venezuela, Lee McClenny, aseguró hoy que por su ideología, el gobierno de Nicolás Maduro “no está preparado” para abordar la crisis financiera por la que atraviesa. “El problema fundamental es que es una economía muy sensible al mercado y sus dirigentes no creen en las fuerzas del mercado y no están preparados para esta situación”, dijo McClenny en un encuentro de la Universidad de Miami con varios embajadores de EEUU en Sudamérica” (Fuente: DPA. 12-02-2015); el imperialismo optó por activar el formato Libio en Venezuela.
Si en Irak, el imperialismo de los EEUU, pudo justificar el genocidio del pueblo iraquí y el derrocamiento de su líder Saddam Hussein por las armas de destrucción masiva que nunca aparecieron; en la otrora hermana república de Libia, la justificación del genocidio de su pueblo y el derrocamiento de su líder Muamar al Gadafi, lo logra mediante presuntos bombardeos a marchas de pacíficos opositores a su gestión gubernamental, recordemos: “Salé señala que los bombardeos habían tenido como objetivo inicialmente un cortejo fúnebre. “Nuestra gente está muriendo, esta es la política de tierra quemada”, denuncia, asegurando que “cada 20 minutos bombardean” […] “De lo que estamos siendo testigos hoy es inimaginable. Aviones de combate y helicópteros están bombardeando indiscriminadamente una zona después de otra, hay muchos, muchos muertos”, explica el activista político Adel Mohamed Salé desde Trípoli” […] “El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, se declara conmocionado por el “uso indiscriminado de la violencia” contra protestantes pacíficos” […] “Los bombardeos de los aviones del ejército del Aire Libio contra los manifestantes han causado la muerte de al menos 250 personas en Trípoli, según informa Al Jazeera, la cadena por satélite ha precisado que los bombardeos se han efectuado en varios barrios” […] “Aviones del ejército del aire libio están bombardeando a los manifestantes que protestan en Trípoli, según la cadena Al Jazeera. La cadena de televisión, que cita diversos testigos, no ha precisado las zonas exactas ni los barrios que han sido bombardeados ni tampoco ofrece un recuento del número de víctimas” […] “El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, exige a Gadafi que “pare inmediatamente” la escalada de violencia en Libia en una conversación telefónica mantenida con el mandatario libio” (http://www.20minutos.es/noticia/966745/0/represion/protestas/libia/). Previamente, la mediática imperialista se encargaría de asesinar moralmente, como violador de los derechos humanos del pueblo libio a su líder histórico, Muamar al Gadafi.
Entre los detalles, de esta nueva intentona golpista, anunciados por el Presidente Maduro, destaca la presencia de aviones de combate que atacarían objetivos en la ciudad capital, ubicados en zonas densamente pobladas como lo son la sede de TeleSur y el DIM en el este de Caracas, la Alcaldía del Municipio Libertador, el Ministerio Público, el IVSS, el Palacio de Miraflores, el MPPE, BCV, la Cancillería, MPPAT, ubicados estos últimos en pleno centro de Caracas y rodeados de edificaciones residenciales, donde habitan gran cantidad de nuestros compatriotas. Se trata de los aviones tucanos, que se hicieron famosos tras aquella operación ejecutada por el ejército colombiano contra el campamento militar del comandante de la FARC, Raúl Reyes, quién murió a consecuencia del bombardeo de “precisión” ejecutado por la cuadrilla de aviones súper tucanos, ocurrida en 2008. Nuevamente, en 2010, supimos de la actuación de aviones tucanos en la “operación Sodoma”, ejecutada por la fuerza aérea colombiana contra el campamento del comandante de la FARC, Víctor Julio Suárez Rojas, “El Mono Jojoy”. Quienes se burlan de las capacidades operativas de esos aviones de guerra, deben conocer que los mismos, están habilitados para cargar 1.500 Kgs de armas externas, en cinco puntos de su fuselaje, incluyendo un amplio rango de misiles aire-tierra como el AGM-65 Maverick, además de cohetes y bombas guiadas.
Toda la campaña previa de asesinato moral del Gobierno del Presidente Maduro, se había activado con las sanciones unilaterales del imperialismo de los EEUU, sobre la base de presuntas violaciones de Derechos Humanos, colocando impunemente al responsable de esas víctimas (43 muertos) en 2014, como una víctima más, en este caso del Gobierno Bolivariano que lo colocó tras las rejas, al monstruo de Ramo Verde.
Gran parte de los efectivos militares, captados por el imperialismo a través de su Embajada, están detenidos; faltaría la captura de los factores políticos civiles como el caso de Leopoldo López (detenido), María Corina Machado y Antonio Ledezma, así como de Julio Borges, quienes activarían las operaciones tras su comunicado: “Llamado a los venezolanos a un acuerdo nacional para la transición”, hecho público el 11 de febrero, tipo decreto Carmona de abril de 2002, en que enuncian los objetivos políticos, económicos y sociales que perseguía esa tentativa golpista, dicho programa se podría resumir en un solo objetivo: la restitución de la cuarta república en su fase neoliberal. Destaca un punto del documento, que los delata cabalmente: “Restablecer a cortísimo plazo el abastecimiento normal de alimentos y otros bienes de consumo esencial de las familias y los suministros de repuestos e insumos que impiden la operación de las cadenas de distribución” (http://www.aporrea.org/oposicion/n265223.html). Quien tuviera sus dudas sobre la guerra económica y quiénes la propiciaban, allí tienen la respuesta más contundente. En la misma línea, sí usted tenía dudas sobre quién le esconde sus medicinas y juega con su vida, en el mismo documento obtendrá la respuesta: “Garantizar que sean cubiertas las necesidades de salud de todo el pueblo de Venezuela, atendiendo las fallas y deformaciones existentes en la gestión de la salud pública y los sistemas hospitalarios; resolver el desabastecimiento actual de medicinas y equipos médicos y suplir los déficits de personal de salud de distintos niveles”. No podían dejar por fuera de su programa de gestión, de lograr sus objetivos, la paga que harían a sus amos del norte: “Recuperar la capacidad operativa y elevar significativamente la producción de la industria petrolera, revisar los marcos legales y los acuerdos lesivos a la misma y designar una nueva directiva de PDVSA, honesta y con capacidades, para garantizar su funcionamiento eficiente al servicios del país”. Y, por supuesto, la entrega del país al FMI: “Insertar nuevamente a Venezuela en los circuitos financieros internacionales y obtener de ellos los apoyos económicos necesarios para superar las dificultades del corto plazo”. Todo un refrito del decreto de disolución de los poderes públicos de Pedro “el breve”, del 11 de abril de 2002.
Para fortuna del pueblo venezolano, nuestro país cuenta con equipos de hombres y mujeres que en el campo de las labores de inteligencia, contrainteligencia y seguridad, han desarrollado importantes capacidades, asimismo, importante destacar el compromiso con esta Patria de jóvenes oficiales que no se prestaron para acompañar en esta embocada contra la Patria a los sediciosos y traidores a sus juramentos, aunado a todo ello, la intensa lluvia que les imposibilitó poner a volar su tucano, curiosa la ausencia del Presidente Santos durante la emergencia, quien no pudo ser conseguido en los momentos cruciales en que se desarrollarían esos sangrientos acontecimientos, si Dios con nosotros, quién contra nosotros!!. Curiosa la actitud, que, desde sectores de la izquierda anunciaran con anticipación, la ocurrencia de esa tentativa golpista: “Que el golpe no nos agarre desprevenidos” señala el Toby Valderrama en artículo publicado por Aporrea el domingo 09-02-2015 con el pomposo título: “Maduro, Cabello, Ramírez, ¿Cómo parar el golpe? Y mientras el aponte se dedicaba a despotricar del Gobierno del Presidente Maduro, el compatriota Héctor Navarro resucitaba, para convocar a las bases revolucionarias a una rebelión dentro del partido (http://www.aporrea.org/ideologia/n264988.html), que bien pudiéramos interpretar, como una acción para debilitar la estructura partidista y facilitar esas acciones golpistas del imperialismo contra la Patria de Bolívar y Chávez. Muchas dudas quedan de la actuación de estos personajes entre las filas revolucionarias, el papel que hoy juegan y su posible articulación con los factores del imperialismo, el llamado es, a deslindarse si no están comprometidos con factores de la derecha y el imperialismo, en esta nueva tentativa contra la Revolución Bolivariana y el pueblo venezolano…
Caracas, 13-02-2015