Los carnavales de M. C. Machado

Mientras miles de venezolanos disfrutan del descanso y del trabajo en estos días, hay personajes que no dejan  de pensar y expresar, sus deseos y ambición por el Poder. Es el caso de un personaje que creo le llegó la hora de ponerla entre rejas, a raíz de los últimos acontecimientos donde se devela una intentona de pendejos que creyeron que con un avioncito de juguete tumbarían a Maduro, imberbes convertidos por la arenga de los que dirigen esta desesperación en generales con ambición de poder.-

Esta señora solo habla de transición, pero no explica de adonde para donde porque lo que yo sé es que a Maduro aún le quedan tres años   algo más de 1000 días de Gobierno.

Enredada junto a julio y Antonio L.y otros que enfrentarán a los tribunales  antes de que el pueblo se arreche de verdad ante la impunidad y tome venganza por sus manos , gracias a Dios el Comandante nos enseño que juego ganado no se tranca y que la Paz es el único camino a la felicidad de nuestro pueblo

Irán a pedir cacao a los Estados hundidos a ver si les dan asilo y se convierten en perseguidos políticos para vivir de gorra a la sombra del imperio que algún día más temprano que tarde, caerá para el bien de la humanidad. Los miles de muertos resucitaran en sus hijos, madres, esposas y  esposos y se vengaran de quienes han llevado desolación y muerte a sus pueblos.

Que Siga escribiendo estupideces, no trabaja pues vive de lo que su familia usufructúo de la Electricidad de Caracas y del dinero de la usaid y otras ONG que amparan sus acciones desestabilizadoras porque  no llegan ni a pellizco, sus amenazas de golpe.

Lo más triste es que nuestra prensa le da cabida a llamamientos golpistas,  a los dueños de periódicos quisiera haberlos visto en los gobiernos adeco. Copeyanos a pesar de ser afectos al régimen de turno tenían censura  que no permitía  comentarios en contra de4l sistema Ad-Cop.

Pongan las barbas en remojo, porque estos carajitos tenientes presos han hablado y los involucran hasta los tuétanos, vayan cogiendo palco, apátridas y rueguen que los tribunales los imputen, porque de no ser así  se los tragara un pueblo obstinado de tanta impunidad y desvergüenza.

NO SE DEBE SER DEBIL, SI SE QUIERE SER LIBRE



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Antonio Daza


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