O el hombrecito (así, sin comillas), es un soberano ignorante, o se está haciendo el “musiu” para huir hacia adelante, porque particularmente a mi no me cabe la menor duda que está metido hasta los tuétanos en la intentona golpista, cuando menos tenia conocimiento de la misma y como dice el refrán, el que calla otorga.
De todas maneras ese intento de hacer un chiste con algo tan delicado, como la declaración hecha por el presidente Maduro denunciando un intento de golpe de estado, no le ha quedado nada gracioso a este analfabeta político, como lo definiría Bertold Brecht si viviera y lo conociera. Recordemos que las veces que ha tratado de hacer un chiste le sale una morisqueta, como aquella cuando llamó hediondos a los europeos porqué no usaban desodorante y uno se pregunta, ¿Cuántos votos le costaría esa gracia?
Ahora se vale del twiter para preguntar si eran Tucanes o Tucanas los aviones que utilizarían los golpistas en su macabro plan de bombardear a la ciudad de Caracas, causando indudablemente una lamentable cantidad de muertes inocentes. Eso le causa gracia a este degenerado. ¡Claro!, a él los muertos no les importan, como dirían sus panas los gringos, son daños colaterales, así como lo fueron los que él causó con su llamado a drenar la arrechera cuando Maduro le ganó limpiamente las elecciones.
La denuncia hecha por Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez, señalando el nombre de Julio Borges en la lista de los complotados, es más que suficiente para no dudar del conocimiento que tenia Capriles acerca de este plan golpista, unido a ello las declaraciones hechas desde Miami en su programa “Cuéntamelo todo”, de la antichavista y prófuga la justicia venezolana Patricia Poleo, donde prácticamente denuncia a estos dos directivos del fascista `partido Primero Justicia como conocedores de lo que se estaba tramando. Por eso la justicia venezolana no puede obviar una investigación hacia Capriles y Borges en este hecho, que afortunadamente fue develado a tiempo. De igual manera debe investigarse y recabar pruebas contra María Corina Machado y Antonio Ledezma. Esta gente tiene que estar presa, así como lo están los militares complotados. No se puede continuar rindiéndole culto a la impunidad, recordemos lo que le pasó al comandante
Chávez después que salió con el Cristo en la mano perdonando a los golpista que lo sacaron de Miraflores, regresando gracias al pueblo y los leales oficiales y tropa de la Fuerza Armada Bolivariana.
A Julio Borges hay que allanarle la inmunidad, a Ledezma y Capriles aplicarles los mecanismos legales para llevarlos a juicio. Lo de María Corina se presenta más fácil, pues esa hace tiempo que tiene un pie puesto en prisión, además de no gozar de inmunidad parlamentaria, la cual perdió cuanto tuvo la brillante idea de pedir y se nombrada embajadora de Panamá, violando la constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela.
Por otra parte a Capriiles hay que recordarles que los aviones no tienen `problemas de genero, como le señaló una camarada por twiter, que son solo Tucanes y no Tucanas.
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