El Presidente de la República Nicolás Maduro no sabemos si se mostró sorprendido o asombrado ante el anunció del CNE de prestar apoyo técnico para las elecciones primarias de la MUD a realizarse el venidero 17 de mayo, así como los comicios internos del PSUV a efectuarse el 21 del mes de junio de este mismo año.
La verdad es que podríamos calificar como un “tubazo” el anuncio dado por el Presidente; aunque pensamos que el organismo indicado para dar este tipo de información oficial, es el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Quizá el asombro o la sorpresa del Presidente Maduro –presumimos- no está en el papel o en el rol que debe ocupar por Ley el CNE, sino en el paso dado por la oposición venezolana en aceptar las reglas del juego señaladas por la Constitución Bolivariana y escoger así, al árbitro legalmente indicado para conducir estos procesos (existen dudas).
Si bien, la jornada representa un paso previo para las elecciones parlamentarias programadas según la Constitución Bolivariana para este año 2015, no por esto dejan de tener una interpretación importante para muchos sectores del pueblo venezolano; sobre todo, a la luz del comportamiento asumido por los líderes de la oposición venezolana en los últimos años.
La actual coyuntura que actualmente atraviesa nuestro país en el escenario político, ha llegado a una encrucijada que nos exige una reflexión y hasta una profunda revisión de las reglas del juego establecidas para apuntalar y participar como ciudadanos en el escenario de un auténtico sistema democrático.
Desde la llegada del Comandante Chávez y la Revolución Bolivariana con su marco constitucional y participativo, bajo el signo de un proceso constituyente, da la impresión que este nunca fue reconocido por la oposición venezolana la cual desde un primer momento escogió el camino de los atajos y comenzó a jugar con cartas marcadas o en dos bandas, como lo ha señalado – recientemente - el Presidente Maduro.
Es por eso que a estas alturas del partido se necesita una revisión urgente y a fondo de las condiciones y del perfil de los actores, quienes por la oposición aspiran a participar en el proceso democrático. Porque ya quedó atrás la hora, de quienes aferrados al pasado,sueñan con conquistar el poder a lo Jalisco; es decir, si no ganan elecciones, las arrebatan.
En el caso venezolano hemos asumido un cambio revolucionario por la vía pacífica y democrática. Ya existen pruebas suficientes de participación popular y con históricos resultados obtenidos por el pueblo, en un número de 18 elecciones, donde se ha respaldado con el voto mayoritario de los venezolanos, a muchos líderes revolucionarios y al partido de la Revolución Bolivariana, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Cuando ya existen pruebas suficientes de una conducta reincidente y golpista de la oposición venezolana y de connotados líderes, (algunos presos) encompinchados con el imperialismo norteamericano, debemos impedir a toda marcha la entrega y el regreso de la oposición al poder en Venezuela,(ahora hablan de transición) para impedir su ansiado sueño y el frenético apetito por retomar el robo de nuestras riquezas (petróleo, oro, hierro, minerales, agua, etc.)
Si bien somos revolucionarios por la vía democrática, no debemos olvidar la sentencia del Comandante Chávez: “esta Revolución es pacífica, pero armada, que no se les olvide”.
Hoy debemos armarnos de Constitución. A los dirigentes de la oposición (si es que existen), quienes creen firmemente en el juego democrático, pues que lo demuestren y den un paso al frente ante su pueblo; sobretodo, quienes no están con la guerra económica y quienes no esperan ganar elecciones o curules,gracias a las colas y al hambre inducida en el pueblo venezolano.
Igualmente, a quienes convictos y confesos juegan a la desestabilización y al golpismo, que se atengan a las consecuencias y asuman su responsabilidad, porque la paciencia se agota y existen suficientes nombres en el tablero de implicados en el golpe (civiles y militares).
A la mano de la justicia y la Revolución ya no le tiembla el pulso para abrir celdas y cárceles,a quienes juegan con cartas marcadas y reciben órdenes del Imperio para dar golpes de Estado.
En Ramo Verde hay muchas celdas preparadas y nos da la ligera impresión,de que los tiempos del dominó vuelven de nuevo a ser recordados y allí, no se puede jugar con piedras marcadas, sino jugar limpio,sobre todo para que el tiempo -al menos -se haga un poco más grato.
La Revolución Bolivariana nos reclama a todos los venezolanos “Unidad, lucha, batalla y victoria”, porque –… vendrán nuevas situaciones. El país tiene que enrumbarse definitivamente hacia un destino mejor”…
¡Amanecerá y veremos!