Sobra cualquier tipo de comentarios. Sus palabras de contrición por los graves errores que cometió junto a sus copartidarios de la otrora Coordinadora Democrática, hoy transformada en la llamada Mesa de la Unidad Democrática, mejor conocida como la MUD, durante los eventos terroristas del paro petrolero y patronal de diciembre del 2002 a febrero del 2003, son sumamente elocuentes.
De manera que aquí las copiamos, pues bien vale la pena recodarlas en estos momentos en que se vuelven a repetir esos actos de violencia, quizás esta vez con mayor saña y, además, inscritos en un plan para acabar con la Revolución Bolivariana que contemplaba la muerte de muchísimos venezolanos por el bombardeo previsto en el mismo de varios blancos en la ciudad de Caracas, entre los cuales se encontraban el Palacio de Miraflores, el Ministerio de la Defensa, la sede de Telesur, la Alcaldía de Caracas y entre otros más, la sede del Sebin en la Plaza Venezuela, concebido y diseñado en el exterior, con la participación activa, al parecer por denuncia de uno de los militares de la conjura detenidos, del propio Julio Borges.
Leamos el texto íntegro de la declaración de congoja y arrepentimiento de Borges por su participación activa en esos hechos criminales referidos:
“Me arrepiento profundamente de nuestra posición durante el paro, de no habernos deslindado y convocado una rueda de prensa a la semana de haberse iniciado.
A lo mejor nadie nos hubiese escuchado, porque esa huelga fue un espejismo colectivo. Igual ocurre con los sucesos del 11 de abril de 2002.
No quiero que por no llamar las cosas por su nombre a tiempo, vuelva a repetirse la historia. Hemos hecho demasiadas concesiones a la Unidad. Creo que el paro fue un error y espero que Dios nos dé la sabiduría para no dejarnos arrastrar…” (*)
¿Cómo les parece?
(*) Corresponden a parte de un discurso que el Señor Borges pronunció en una de las sesiones ordinarias de la Asamblea en el año 2004 y que las recordó el Vicepresidente, Jorge Arreaza, durante la entrega de la Memoria y Cuenta de su gestión ante la Asamblea Nacional, el martes 25 de febrero del 2014.
