"Una poderosa fuerza se levantó y comenzó a imprimirle ritmo y dirección a un proceso, y no habrá fuerza capaz de detenerlo, porque se alimenta de la energía maravillosa que genera la conciencia de un pueblo". Hugo Chávez Frías
(31 de marzo de 2006)
Luego de la amenaza del decreto de Barack Obama el cual sigue vigente por parte del imperio norteamericano contra el Estado venezolano y la Revolución Bolivariana del Comandante Hugo Chávez Frías, nacida el 4 de febrero de 1989, la oposición no ha cesado en sus ataques y maniobras para desestabilizar el Gobierno revolucionario a través de la zozobra y la turbulencia.
Viejos paradigmas y consignas que fueron sembradas en la mente del pueblo venezolano y de América Latina a raíz de la llegada de los barbudos de Sierra Maestra al poder en Cuba, liderados por Fidel en 1959, son recordados por líderes de la oposición de nuestro país.
Sus resultados, luego de más de 50 años de un funesto bloqueo por parte del imperio norteamericano, hoy son señalados como ejemplo para el pueblo venezolano, castigado en largas colas generadas por una guerra económica de la oligarquía contra el gobierno del Presidente Nicolás Maduro, al igual que ayer lo hicieron con un golpe de Estado y un paro petrolero contra el gobierno del Comandante Supremo de la Revolución Hugo Chávez.
Ante el desgaste y las derrotas sufridas por la oposición como punta de lanza en su afán por retornar al poder con el apoyo del imperio norteamericano, sus operadores hoy han buscado las más variadas estrategias utilizadas por el gobierno de los Estados Unidos en varios países del mundo, para desestabilizar gobiernos y ensayar planes de invasión contra Venezuela.
Sus actuaciones se tornan más activas en la medida que aparecen, según la Constitución Bolivariana, procesos de elecciones para nombrar autoridades y representantes en las instituciones del Estado venezolano como por ejemplo, la Asamblea Nacional.
Una vez vistos los fracasos de los líderes de la nueva oposición venezolana inspirados en nuevas fórmulas de servilismo como cipayos del imperio, se han activado nuevas formas de lucha contra el Gobierno revolucionario.
Hoy se aplican nuevas estrategias que golpean al pueblo principalmente a sus bolsillos y además, le crean estados de desequilibrio social y emocional, al desaparecer del mercado productos de la dieta básica y de primera necesidad, como instrumentos de una guerra económica.
Los cálculos de la oposición, los cuales desde el norte son monitoreados a control remoto, parecen no surtir los mismos efectos que en el pasado produjeron en la desestabilización de gobiernos como en América Latina (el Chile de Salvador Allende) o en África y el medio oriente (la Libia de Muamar Kadafi).
El tiempo ha transcurrido y el pueblo venezolano ha resistido con valor los embates de una guerra económica a la cual nunca había estado sometido y además, le ha estremecido los cimientos de su fibra patriótica y revolucionaria.
Es en este escenario, inspirado en esta desequilibrada y funesta estrategia de la oposición, como el gobierno del Presidente Maduro ha reaccionado bajo la inspiración de los legados del Comandante Hugo Chávez y en las raíces revolucionarias de la clase obrera y trabajadora de la Patria, la cual ha reaccionado como un solo hombre ante la guerra económica que destruye la moral, la estabilidad y la cultura democrática del pueblo venezolano.
Las medidas emprendidas por el Gobierno revolucionario del Presidente Nicolás Maduro este 1º de mayo afianzan y consolidan la Revolución Socialista.
El pueblo y la Revolución Bolivariana han encontrado su destino. Los venezolanos están decididos por ahora y para siempre a ser libres y a romper definitivamente las cadenas del imperio y sus cipayos.
Esta Revolución llegó para quedarse. La oposición por su parte será recordada como un esperpento el cual será arrojado al basurero de la historia, como tantas veces no lo pronóstico el Comandante Eterno Hugo Chávez Frías…
¡Amanecerá y veremos!