Qué vaina Pato, no pegas una. Al fracaso de tu capucha en las guarimbas en Táchira y a las ganas de salir del gobierno por las malas, sumas otra derrota. Porque la huelga de hambre, Pato, fue eso: otra colosal derrota.
Pato, una huelga de hambre no es un chiste. Es el último recurso empleado por el ser humano para ser atendido por los regímenes que ahogan a los pueblos. Y allí estuvo, Pato, el primer error de origen: este no es un régimen de oprobio. Lo sabes, pero te haces el loco, Pato.
Pato, una huelga de hambre es todo o nada. Es dar la vida, Pato, en lugar de ponerse a llorar porque me duele la espalda, el riñon, la cabeza o me queda feo el corte al rape. Te repito: es todo o nada. No entenderlo así es, además de hacer el ridículo, devaluar ese método de lucha que por cierto históricamente es y sigue siendo una bandera de lucha de la gente de izquierda. No de los congéneres de derecha, como tú.
Pato, ¿cómo se le ocurrió a tu gente y en consecuencia a ti, afirmar que el gobierno era el culpable de las dolencias que supuestamente te causaba tu huelga? Pato, ¿acaso el gobierno te mandó a lanzarte por ese barranco? ¿no estás lo suficientemente crecidito, Pato, para asumir las consecuencias de tus actos? ¿también fue el régimen, Pato, el que te obligó a usar capucha y aupar las guarimbas? ¿eso fue así, Pato?
Pato, nunca creí en tu ayunas y menos luego de escuchar a la Fiscal Luisa Ortega Díaz decir que no presentabas ninguna anomalía ni ver una fotico, chico, donde te observáramos tirado en el colchón pasando el hambre parejo, porque a decir verdad, ustedes nos tienen acostumbrados a que por quítame esta paja organizan todo un espectáculo tipo reality show. Esta vez no fue así y, bueno, ni modo.
Pato, de pana, no te deseo mal así como tampoco a ninguno de los terroristas que quieren acabar con la Patria pero ojalá, Pato, algún día entiendas que las normas son para cumplirlas. Desacatarlas, implica coraje para aceptar las sanciones, Pato, antes de ponerse a llorar por falta de metras u ovarios.
¡Chávez vive…la lucha sigue!