La calificación de derecha o de izquierda, generalmente, está referida, en política, a la manera como se concibe al mundo. La derecha siempre es conservadora, esclerosada, pro sistema o stablishment, reaccionaria, fascista. La izquierda, por el contrario, es progresista, flexible, anti sistema o stablishment, de avanzada, vanguardista y anti fascista.
Los valores de los grupos de derecha concuerdan con su pensamiento y manera de mirar al mundo. Responden a la "ética" del capital. Por lo que no les importa matar a una o a millones de personas, como lo suelen hacer, a través del imperio, con sus aparatos militares, económicos y políticos. No les importa cometer genocidios como los de Hiroshima y Nagasaki, los de Irak, la Franja de Gaza o el Chile de 1973. No les importa asesinar al propio presidente imperial, como ocurrió –por nombrar solo un caso- con John F. Kennedy. En resumen, no les importa la vida ni el planeta sino la acumulación de capital en pocas manos. Su ética, su moral, sus valores, constituyen la más grande inmoralidad que haya podido conocer la humanidad.
Los valores de la izquierda, por el contrario, están fundamentados en la vida, en la humanidad, en el amor, en la igualdad, en el respeto íntegro a la naturaleza toda.
Hago esta breve introducción para esta nota de opinión, que he titulado El torcido derecho de la derecha, porque lo que se conoce como Derecho, Derechos Humanos, nacen bajo la cosmovisión capitalista. Es decir, el Derecho es burgués y, tan solo una excusa en el papel (en todas sus leyes de papel) para justificar todos sus crímenes, contra el mundo y la humanidad. Para convencernos de una igualdad que no existe.
En el caso de la decisión soberana del Pueblo patriota venezolano, que ha tomado medidas ejecutivas en la frontera, por vocería de nuestro camarada Presidente Nicolás Maduro, el "Derecho" invocado desde las rancias y santanderistas oligarquías colombianas, está impregnado del deseo de convencer al mundo, a las audiencias sumisas y alienadas, de que Venezuela es un "país agresor" que conculca los "derechos de los colombianos".
El torcido Derecho de la derecha se esgrime para vencer o convencer. Para ello, las grandes transnacionales, el poderío imperial gringo y las oligarquías locales, cuentan, entre otras cosas, con el poder de las armas y el poder mediático. Pero, en este caso, ¡No pasarán!
Con Bolívar y Chávez, hacia la independencia definitiva y la Patria socialista, ¡Venceremos!