¿Quién pudiera estar interesado en un ataque armado contra Capriles?
¿Quién es ese personaje o comando tan caído de la mata, si es que en verdad existe, perteneciente al chavismo que pudiera habérsele ocurrido tamaño disparate? ¿Quién es tan estulto, palabra que usaba mucho mi suegro, para concebir tal estulticia?
Pero analicemos la noticia:
El actual gobernador de Miranda y cuatro veces derrotado en elecciones presidenciales, denunció recientemente que había sido víctima de un ataque armado por parte de partidarios del gobierno. La información, emanada de fuentes afectas a la "víctima", para no asegurar que surgió de ella misma, señala que el alto funcionario regional declaró que "bandas armadas habían atacado a plomo limpio" a grupo de partidarios suyos, en la población de Yare, en acto en el cual hablaría; es decir, en la entidad bajo su mando. Incluso el declarante acusó enfáticamente al Alcalde del municipio donde se hallaba, militante del chavismo, de haber dirigido a quienes intentaron agredirlo, con "el interés de afectar los resultados electorales venideros". Esto, lo de los "resultados electorales", lo dijo el gobernador. Es decir, observemos, primero dijo, según la noticia divulgada por MSN, que habían atacado a un grupo a él afecto y luego concluyó que era el verdadero objetivo.
Lo curioso del caso es que en ese ataque a "plomo limpio" a una congregación que escucharía al candidato de Primero Justicia, no saliese nadie herido. También es extraño que estando el gobernador en su jurisdicción y sin duda alguna, acompañado por el cuerpo policial bajo su mando, no haya sido repelido aquel brutal ataque, ni detenida persona alguna participante en el mismo. Pero es más significativo todavía que, pese su majestad y poder, no haya ordenado detener a quienes le intentaron agredir. No hay pues presos ni nadie sometido a investigación. Se limitó decir a la prensa lo que ya hemos comentado. Pareciera que sólo eso le interesaba, que la prensa lo dimensionara. ¡Quizás falta le hace!
Pero volvamos al principio. ¿Qué resultado podría obtener Maduro, a quien Capriles acusa de mandarlo a tirotear, en las próximas elecciones mediante ese supuesto atentado?
Interroguémonos de la manera siguiente, sobre lo que es muy siniestro y por demás repudiable, pero las circunstancias obligan, ¿Qué pasaría en este país si el chavismo, por orden del presidente, atenta hasta quitarle la vida a Capriles?
Basta con leer las recientes declaraciones del general Jhon Kelly, Jefe del Comando Sur, que ronda nuestras aguas territoriales, para imaginarse que inmediatamente entrarían en nuestro territorio, dada una circunstancia "humanitaria" de esas que desea se presenten para actuar.
¿Quién puede imaginar que el gobierno y el comando de ese enorme frente que representan al chavismo y el GPP están interesados en que aquí se produzcan actos como ese que imagina Capriles y hasta con los cuales irresponsablemente relaciona al presidente de la república?
Una agresión a un personaje de la política, promovida y alentada por sus adversarios, como lo acontecido con el diputado Robert Serra, por sólo nombrar uno de los dirigentes del chavismo o las víctimas de las guarimbas, de las cuales Ramos Allup dice que es puro invento del gobierno, lo que de él no habla bien, termina fortaleciendo en la opinión pública al bando agredido. Justamente por eso Capriles intenta ponerse de víctima sin prueba ni seriedad alguna. Un gobernador, rodeado de sus policías y en su propio territorio, se denuncia agredido y se cruza de manos. ¡A otro perro con ese hueso! Parece un chiste muy barato en un país donde todo está caro.
¿Qué hay de sensato en eso de afirmar que agrediéndole el gobierno afectaría los resultados electorales? ¿En cuál sentido? ¿Si Capriles es agredido por "una turba o pistoleros chavistas" el electorado se inclinaría a favor de éstos? ¿En qué cabeza sensata y bien puesta cabe tal deducción?
Cuando el chavismo habla de paz, llama a firmar por ella, no lo hace por hacer una simple campaña, sino porque ella es su aliada y su oxígeno. Por supuesto que el pueblo todo también eso ansía y el chavismo se interpreta así mismo y a aquél, cuando tiende puentes y predica para que la paz "sea con nosotros". Los gringos quieren todo lo contrario, que aquí se prenda un zafarrancho, un combate fratricida y hasta con el país vecino, para lanzar sus tropas sobre nosotros. Justamente por eso, lo que todo el mundo sabe, cizaña para que se prenda una guerra, aunque sea unos escarceos de ella, entre con Colombia y Guyana. Es la única opción que tienen entre manos, porque el cuadro político continental, en cuya creación, disgústele a quien le disguste, tuvo mucho que ver Chávez, lo que es más que bastante, no se las pone fácil para intervenir militarmente en Venezuela u otros países como antes lo hacía.
¿Por qué la flota gringa del Comando Sur nos vigila y rodea? Por dos razones. La primera es para amedrentarnos. Intentado con ello influir en lo que habremos de hacer y en cualquier contingencia, inventarse una "acción humanitaria", para entrar a destruirnos, hasta matarnos en masa e imponer sus deseos y avaricia.
Por eso, las declaraciones de Capriles, sin que esto signifique una descalificación u ofensa contra su imagen y persona, lo menos que uno puede decir es que constituye una sarta de disparates.
Además, desde mi perspectiva, lo que no pudiera ser muy denso, Capriles no parece un escollo o figura política que pudiera mortificarle o quitarle el sueño al alto mando del chavismo. No es la MUD u oposición toda, sino un individuo cuyos mejores días parecen haber pasado. Donde el gobernador de Miranda pudiera encontrar y en abundancia, tomando en cuenta sus indeclinables aspiraciones puestas de bulto con declaraciones como esta que estamos comentando, es en el seno de la MUD. No luce fácil que para unas próximas elecciones presidenciales, que por ahora serían en el 2019, según el precepto constitucional, la oposición insista en la candidatura de quien ahora gobierna en Miranda, pero es obvio que él intentará que eso sea así, como también quienes forman parte de su entorno íntimo. Y no es que sus rivales estén solamente regados en la MUD o el bando opositor; no, sino dentro de su propio partido. De donde no es difícil colegir que si Capriles busca rivales que hasta pudieran intentar invalidarlo como candidato, mediante alguna de las tantas argucias posibles, debería más bien cuidarse de sus copartidarios y dentro de la MUD. Dicen que Borges, por nombrar uno sólo, tiene sus amígdalas no muy disimuladas.