Como diría nuestro recordado Mario Moreno “Cantinflas”, ¿No y que no?
Apenas tomó posesión del cargo de presidente de la Asamblea Nacional se creyó estar al frente de la corte celestial, con todos lo poderes que le permitieran hacer lo que le viniera en ganas y con una actitud de prepotente, grosero, burlón y chabacano comenzó a dictar ordenes pasándose por el forro todo instrumento de legalidad. Hasta amenazó con sacar al Presidente Maduro en un plazo de seis meses a partir del momento en que asumía el cargo contando con su mayoría calificada de 112 diputados, lo que le daba el derecho, entre otras cosas, de convocar a una constituyente, que en el fondo es el verdadero propósito que tienen en mente.
Pero se les cayó el plan; una denuncia de la camarada Nicia Maldonado, en representación de las UBCH de Amazonas, dio como resultado que en ese Estado se cometió el delito de compras de votos y manipulación de las maquinas por algunos miembros de mesa, vendidos al gobernador Liborio Guarulla, denuncia que fue sustentada por unos videos demostrando claramente el procedimiento efectuado para cometer el referido fraude electoral.
Apoyado en su tesis adeca en la cual “acta mata votos”, Ramos “Pera loca” Allup se aferró en desconocer un dictamen de la sala electoral del TSJ que invalida a tres ciudadanos involucrados en el fraude y optó por juramentarlos como diputados, convirtiendo su acción en el delito de desacato, razón por la cual el tribunal le advirtió, como es del conocimiento publico, que si no desincorporaba a esos tres ciudadanos del parlamento sus actuaciones serian declaradas nulas y en consecuencia ese poder judicial tomaría las medidas correspondientes. Pero el bocón insistió en que no iba a pararle al TSJ por que el macho era él, llegando incluso a decir que ese poder estaba subordinado a la AN y tenia que hacer lo que ellos dijeran, ¡el propio Jalisco!.
Pero el asunto va más allá. Esa terquedad que al principio puso de manifiesto Ramos Allup y los otros miembros de la directiva de la AN en desacatar la orden del Tribunal no es algo que salió de ellos, eso es una orden venida desde el Norte, que son los que tienen las cuerdas que manejan a estos títeres.
Lo que pasó fue que viéndose acorralados por las contundentes pruebas demostradas del fraude que cometieron y que el TSJ estaba dispuesto a aplicar la ley, lo que conllevaría a una posible desintegración del parlamento, el culillo los invadió y al consultarlo con sus amos (que al parecer tienen un soberano desconocimiento de las leyes venezolanas, algo demostrado en la carta que el lacayo de Almagro, en nombre dela OEA mandó al presidente Maduro, criticando y desconociendo el fallo del TSJ), les ordenaron el consabido y conveniente recule, que Ramito intentó disfrazar con una supuesta carta de renuncia de los tres ciudadanos juramentados como diputados, creyendo que la corte caería en esa trampa. Todo por no quedar como lo que siempre ha sido, UN BOCÓN, porque al final tuvo que aceptar el dictamen de la justicia y declarar en sesión especial la anulación de esos ciudadanos como diputados. Desde ese momento lo vimos como comenzaban a bajársele los humos y su cara de prepotente y altanero bajó a los niveles de derrotado, que era lo que le preocupaba, para quedar como un bolsa delante de la gente. Otro triunfo para la bancada de la revolución.
Ya escuchamos a Ramito en su conversación con la camarada Cilia diciendo que el “presidente de la república bolivariana de Venezuela podía venir a rendir su memoria y cuenta a la AN”, muy institucionalista él y respetuoso de la investidura presidencial. Pero conociendo el talante de esta gente, sobre todo de Ramos Allup, no se crea que van a cesar en sus intentos de provocación y saltarse las leyes. Ellos tienen un propósito y van a continuar, por ahora quizás, un poco más precavidos al darse cuenta que en esta Revolución no hay pendejos, entonces tenemos que estar moscas y pendientes de las actuaciones de estos gandules que no quieren paz ni patria, tan solo sus deseos son complacer a quienes les pagan para venderle el país a sus amos del Norte.