De la noche a la mañana, este grito que se revela en el epígrafe se convirtió en el "amor en estado puro" de la oposición venezolana en aquel acto tan deleznable cuando la derecha miserable de este país asaltó Miraflores con sus babosos deseos de entregar el país. En momentos en que le pasaban por encima a la constitución gritaban en coro "te queremos Pedro" dándole loas al breve dictador como herramienta de escalamiento empresarial.
Hoy, siendo espectador de la pasión ciega y casi freudiana de William Dávila ante la llegada al país del acusado de asesino y violador Nixon Moreno nos viene otra vez como por asalto otra vez el gritico de amor de los opositores venezolanos "te queremos Nixon".
Con tanto amor así, para que se quiere odio. Nixon es un prófugo, le debe a la justicia y sobre todo a la dignidad de la mujer venezolana por aquel sádico intento de violación a una mujer policía allá en Merida. Pero a Nixon, Dávila y su corte montaron el escenario de una "campaña admirable" para tal recibimiento del "hijo de la nunciatura". Tal desprecio por la vida tiene este diputado que pone a este violador al mismo nivel de Domingo Salazar Rojas. Sería interesante leer en aporrea a Heriberto Rivera para entender la diferencia entre el bien y el mal. http://www.aporrea.org/ddhh/a154392.html
¿Que hizo Nixon para tal merecimiento? Nixon se ganó ese homenaje por su entrega en la lucha contra el chavismo traducida en solamente algunos delitos tales como homicidio intencional simple en grado de frustración, uno que otros actos lascivos violentos y solamente algunas lesiones personales intencionales, pero genéricas y leves. Además como parte de su "pedigrí" el proceso penal contra Moreno incluye la acusación de "intimidación pública", solo eso hizo Nixon, no tuvo tiempo para más, solo eso.
San Nixon de las hienas (y que me perdonen las hienas), graduado en la nunciatura, santificado en la nunciatura, purificado en la nunciatura debe estar a la derecha de alguien que no es precisamente Dios. Nixon espera ponerse el elegante y antihigiénico traje de la amnistía (que ya el tal Allup debe estar presentando en Miami) que confecciona con muchísimo cuidado la nueva asamblea nacional en su ala letrinizada para rescatar a sus héroes de las "mazmorras chavistas" y ponerlos nuevamente al servicio del odio y la muerte.
