Como un recién bañado, con su cara bien lavada, llena de cinismo eironía, se presenta ahora el insípido e intrascendente Julio Borges (serruchado por Ramos Allup), Coordinador Nacional del partido de extrema derecha Primero Justicia, con una supuesta Ley de Propiedad para los beneficiarios de la Misión Vivienda. Desde lejos se nota que es un Paquete Chileno, un fraude, un manojo de espejitos para seguir engañando a los venezolanos despistados.
Este personaje, parecido a Pinocho, con su enorme e inocultable nariz, es el mismo falacioso que durante años llamó a la Gran Misión Vivienda Venezuela, la Misión Maqueta. Su fanfarronería no tiene fin, pero con responsabilidad y gran esfuerzo, ya el Gobierno Bolivariano le ha metido por el pecho más de un millón de viviendas.
Pero no son solo viviendas. Hablamos de hábitats dignos, con espacios integrales para las familias. Por todo el país están sembradas casas y apartamentos, con sus servicios de agua, electricidad, escuelas, espacios productivos, canchas, parques y mucha organización comunal. Todo lo necesario para el pleno desarrollo de la vida familiar y comunitaria.
Absolutamente nada que ver con las vergonzosas cajas de fosforo de la Cuarta República o la premisa neoliberal de que el Estado no debe construir viviendas, que eso es un tema privado y que la gente resuelva como pueda. ¿Cuántas viviendas ha construido el Gobernador Capriles, compañero de partido e ideología de Borges? Pues ninguna, los neoliberales no creen en el pueblo.
El deschavetado de Borges se aparece ahora con una burda propuesta de Ley bajo el brazo, siete años después de que el Gobierno Bolivariano viene echándole bolas construyendo viviendas por todo el país, principalmente para atender a los miles de damnificados de las lluvias del año 2010 y a las familias más vulnerables y humildes de nuestra patria. ¿Dónde ha estado Borges todos estos años que ni a un damnificado le dio siquiera una palabra de aliento? Y ahora falazmente quiere erigirse como el falso salvador. Un falso profeta con pies de barro.
La propuesta de ley presentada por Borges no tiene desperdicio. Es un monumento al cinismo y a la desvergüenza.
Así, su cacareada Ley de Otorgamiento de Títulos de Propiedad a Beneficiarios de la Gran Misión Vivienda Venezuela, es un conjunto de supuestos llenos de falsedades, omisiones y del peor desconocimiento de la dinámica que viene ejecutándose alrededor de los cientos de nuevos urbanismos que ha construido la Revolución Bolivariana en todos los estados del país.
Esta gente que nunca colaboró en nada que nunca apoyó a nadie, ahora viene a reconocer que el Gobierno Bolivariano sí atendió solito, sin ayuda de la oposición venezolana a “más de 100.000 venezolanos damnificados, que tuvieron que ser evacuados y reubicados de emergencia”. También reconoce cínicamente el texto, que con “La Gran Misión Vivienda Venezuela, el ejecutivo nacional comenzó a diseñar un intrincado sistema normativo capaz de ubicar espacios, desarrollar zonas habitacionales y emprender proyectos de construcciones masivas de viviendas”. Gracias Borges, el gobierno le echó bolas solo, mientras ustedes han estado ocupados saboteando y conspirando contra la Revolución y el pueblo venezolano.
El falaz argumento central de Borges y la camarilla de diputados de la MUD es que hay un “vacío normativo” que impide tener “un documento protocolizado ante la Oficina de Registro Inmobiliario”. Esto solo ocurre en sus mentes miserables, llenas de odio y ceguera. Ellos hablan pensado en la jerga y las lógicas neoliberales. Por eso no ven sus propias mentiras y el monumental plagio que quieren meter sobre leyes y asuntos legales ya aprobados por el Comandante Chávez desde hace años, con el objetivo de brindar justicia social al pueblo humilde venezolano.
En su propuesta de Ley de Otorgamiento de Títulos de Propiedad a Beneficiarios de la Gran Misión Vivienda Venezuela, señalan en el artículo 1 que “La presente Ley tiene por objeto regularizar el otorgamiento de la titularidad del derecho de propiedad plena a los beneficiarios de unidades de vivienda construidas en el marco de la Gran Misión Vivienda Venezuela” y en el artículo 3, inventan el agua tibia atribuyéndole competencias al Ejecutivo Nacional para: “Otorgar la propiedad a los beneficiarios de la gran Misión Vivienda Venezuela, sobre los inmuebles que le han sido adjudicados” y “Garantizar la protocolización de los documentos de propiedad”.
Los loquitos y deschavetados de la derecha llegan con 5 años de retraso. El 6 de abril del año 2011 el Comandante Chávez promulgó la Ley del Régimen de Propiedad de las Viviendas de la Gran Misión Vivienda Venezuela, donde se establece claramente en su artículo 2 que “Este Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, regula el régimen de propiedad sobre las viviendas, terrenos y demás bienes, así como la regulación de otros derechos y obligaciones, en el marco de la Gran Misión Vivienda Venezuela, todo lo cual constituye un sistema integral y distinto al contemplado en la Ley de Propiedad Horizontal y en la Ley de Venta de Parcelas” y en el Artículo 20 señala, en claro y diáfano español, que “El documento de Propiedad Familiar de cada una de las casas, apartamentos y otros inmuebles, será Protocolizado ante la Oficina de Registro Inmobiliario correspondiente, para que surta plenos efectos jurídicos frente al Estado y a terceros”. La derecha se hace la despalomada cuando le conviene. Moringa y Ginkgo Biloba con ellos.
Como la derecha cree que se las sabe todas, también metió encaletado en su Ley Pirata (artículo 12), la creación de una plenipotenciaria Comisión Parlamentaria Especial, con tareas de gestores y comisionistas para negociar y defender los intereses de los propietarios de tierras o inmuebles. Sin vergüenza señalan que convocarán “a todas las personas naturales o jurídicas propietarias de terrenos e inmuebles afectados, sobre los cuales se hayan ejecutado o se estén ejecutando proyectos habitaciones en el marco de la Gran Misión Vivienda Venezuela, a participar en un proceso de negociación, destinado a explorar la posibilidad de alcanzar un arreglo amigable…”. Zamuro cuidando carne. De seguro querrán regular el justiprecio de los terrenos a precios del mercado especulativo (y hasta en dólares), afectando el precio de los terrenos y el costo final de las viviendas. No saben nada.
Está Ley de la derecha parece un guion de Cantinflas. Con total impudicia, la derecha dice que hay un “vacío normativo”, pero ponen en el artículo 12, la derogatoria de todo el marco legal que ampara la Gran Misión Vivienda Venezuela, arrasando con la Ley Orgánica de Emergencia para Terrenos y Vivienda; la Ley para la Determinación del Justiprecio de Bienes Inmuebles en los Casos de Expropiaciones de Emergencia con Fines de Poblamiento y Habitabilidad; y la Ley del Régimen de Propiedad de las Viviendas de la Gran Misión Vivienda Venezuela. Todas las leyes creadas por el Comandante Chávez en beneficio del pueblo.
Por más odio que transpire la derecha la verdad es inocultable. Aunque les duela y no tengan el equilibrio mental, político ni humano para reconocerlo, la Gran Misión Vivienda Venezuela es la política social que mayor impacto ha generado en la población. Entre sus logros podemos destacar:
La construcción de más de un millón de viviendas. La creación de más de 300 nuevos urbanismos con todos sus servicios básicos.
Construcción de viviendas dignas y acordes al número de integrantes de cada familia (2 y 3 habitaciones, con sala comedor, baños y lavanderos). Las viviendas cuentan con “subsidio total o parcial”, dependiendo de las condiciones socioeconómicas de las familias, incluyendo la máxima protección para todas las familias damnificadas (esto nunca ha ocurrido en ninguna parte del mundo). Las familias que deben cancelar el precio justo, lo hacen en un plazo de 30 años, con tasas de interés preferencial de entre 4 y 8%. El Banco Nacional de Vivienda y Hábitat (Banavih) es el organismo encargado de la protocolización y cobranzas de las viviendas de la Gran Misión Vivienda Venezuela, y en todos los casos las viviendas son inembargables al ser consideradas como vivienda principal. El Gobierno Bolivariano también ha protegido a todas las familias víctimas de los rateros y estafadores inmobiliarios (los que especulan pero generan empleo, dixit Mezerhane), garantizando la culminación de los desarrollos habitacionales y el financiamiento de la compra mediante créditos de la Banca Pública. Igualmente se ha brindado atención a la clase media a través del programa 0800-MiHogar.
Mientras esto ocurría en todo el país, la derecha estaba conspirando. Por eso desconocen e ignoran esta realidad. Y para el año 2016, se continuará con mayor fuerza y entusiasmo, y “se tiene previsto construir 508.000 unidades y rehabilitar la misma cantidad a través de la Misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor”, como ha señalado el Ministro Quevedo.
Aquí la única maqueta que existe está en la cabeza del deschavetado diputado Borges, el cual se disfraza de demócrata y sobre sus espaldas lleva la responsabilidad de negar, durante sus 10 años enchufado en la Asamblea Nacional, todos los recursos solicitados por el gobierno Bolivariano para apoyar las Misiones Sociales. Debemos recordar que Borges es cómplice en las marramucias de López cuando pasaron raqueta en PDVSA para financiar la Asociación Civil Primero Justicia. También se le vinculó a la secta satánica “Tradición, Familia y Propiedad” que dirigía otro no menos fascista y terrorista, Alejandro Peña Esclusa. Durante el Golpe de Estado del año 2002, “solicitó democráticamente” la renuncia de todos los representantes de los Poderes Públicos, incluido el Presidente de la República, violentando así la Constitución. Detrás de todas las conspiraciones contra el Gobierno Bolivariano, siempre ha estado Borges, maquinando, conspirando, escondido detrás de los grupos de extrema derecha, los violentos, los terroristas y los guarimberos. Los líderes de su partido son los que han llamado a “descargar la arrechera” y también apoyaron la Salida violenta de López.
Al diputado maqueta se le cayó la máscara. Los miles de beneficiarios de la Gran Misión Vivienda Venezuela lo delatan como farsante y embaucador.
Queda claro que lo único que quiere la derecha anidada en la Asamblea Nacional es montar un andamiaje legal que le permita coartar o eliminar todos los beneficios sociales del pueblo venezolano.
Todo lo que no puedan arrasar, de seguro lo privatizarán en beneficio de sus socios y financistas.
Solo un pueblo activo y en la calle podrá resistir los ataques de la derecha fascista. Todos a defender la Gran Misión Vivienda Venezuela.