La política actual, supone cierta dosis de estrés para poder ejercerla. En consecuencia, los políticos tienen que mantenerse de esa forma para que cumplan con sus actividades en cualquier espacio institucional. Ellos, son como el motor de un vehículo, pero deben estar a tono, porque si se pasan de revoluciones significa que requieren de la intervención inmediata, a fin de solucionar el problema.
En esa onda, parece estar el presidente de la asamblea, que nada tiene que ver con los 14 motores que el gobierno estableció para tratar de remediar la situación económica que el país presenta, actualmente. Cuando afirmo, que parece el motor 15 es porque sus actuaciones, desde que asumió el cargo de presidente de la asamblea, lo hacen ver como un motor acelerado del cual la gente, entre suspicacias y dudas, sabe que está afectado por causas externas e internas.
En relación a las externas, hay que pensar en la influencia que pudiera estar recibiendo de los Estados Unidos, quienes siguen repartiendo palo a la piñata con la esperanza de tenernos en su poder y, a lo cual se le suma una caterva de ex presidentes latinoamericanos desempleados que esperan que la piñata se rompa para revolcarse en el suelo a agarrar sus caramelitos. Pero, el motor 15, no está funcionando, posiblemente, porque se le atascó la guaya del acelerador, le falta lubricación o los hilos del cable se le quebraron. Ciertamente, esto puede estar pasando, desde que dijo que el presidente saldría en 6 meses. Decir algo así, denota falta de lubricación desde que dejó de ser poder con los adecos, hace tiempo ya. Igualmente, puede ser que el automático se le haya descalibrado, por no decir desequilibrado, que seria la palabra correcta de acuerdo a las ocurrencias que tiene cada vez que se acuerda de su objetivo de sacar a Maduro, como sea.
En cuanto a las causas internas, su aceleración puede deberse a la presión que ejercen los empresarios venezolanos que no le dejan agarrar la marcha mínima, por lo que no puede sincronizar bien. También es posible, que los instrumentos legales que han querido imponer estén descalibrados, por lo que irremediablemente, se produce la chispa de la bujía a destiempo y se les empaña la actuación por no seguir el manual de uso del vehículo; o en otras palabras, por no ceñirse a lo que la Constitución nacional, señala. Cada chispazo de la bujía es equivalente a cada propuesta que hace, para salir de Maduro.
Algo que es cierto, es que muchas personas en el país, parece que tienen su oído muy afinado y han detectado que el motor 15 está muy acelerado y, eso no le conviene a quienes les financian, porque les afecta el presupuesto. En fin, quienes le financian tienen que bajarle las revoluciones, porque a mayor velocidad se consume más combustible y, sobre todo se recalienta, como lo ha mostrado cada vez que dirige la asamblea o cuando da entrevistas a los medios de comunicación.