"El Reino de Dios no es otro que el reino del socialismo verdadero, auténtico, un reino donde no haya clases sociales ni groseros privilegios".
Hugo Rafael Chávez Frías (Aló Presidente Nº 247)
Si alguien se reactiva a medida que se acerca la Semana Santa y retoma la liturgia en señal de respeto por la tradición religiosa de la Pasión y Muerte de Jesucristo, es el pueblo venezolano.
No todos desde el próximo Domingo de Ramos y hasta el venidero Domingo de Resurrección, decretado como días de asueto por el Presidente de la República Nicolás Maduro, se agolparán a los templos en señal de arrepentimiento por tiempos de cuaresma, sino que una gran mayoría de venezolanas y venezolanos, se refugiarán en las playas, ríos y montañas de nuestro país para apartarse del mundanal ruido.
Siempre que se acerca esta época, uno de los prelados de la CEV sufre de incontinencia verbal y se derrapa de forma desmedida, para lanzar sapos y culebras no muy propias de un representante de Cristo en la tierra y mucho menos merecedor del grado que ocupa dentro de la jerarquía de la iglesia católica venezolana.
No quisiera entrar en acusaciones temerarias y personales contra el jerarca de la Arquidiócesis de Mérida, porque las hay bastante en las redes sociales y se ven reflejadas en los artículos que con la firma de Baltazar Porras, aparecen con cierta periodicidad en importantes diarios y periódicos del país.
En cualquier portal de las redes sociales de internet, usted coloca discursos o escritos del ciudadano Baltazar Porras y aparecen por demás temas de cualquier orden pero en especial muchos relacionados a aspectos políticos, los que llevaron al desaparecido Comandante Hugo Chávez Frías a calificarlo como "adeco con sotana".
Muy frescas están las imágenes de su participación activa en el golpe de Estado del 2002-2003 y su afanosa intervención en Miraflores y como uno de los custodios del Comandante Chávez, cuando este se entregó en el Ministerio de la Defensa, para dar paso al mandato de Pedro Carmona "El Breve".
Su sonrisa satánica (ver su currículo y prontuario) no deja espacio para la duda y su actuación así lo ratifica cuando de actitudes antidemocráticas se trata, cosa que ratifica con frecuencia sobre todo cuando le hablan del tema del socialismo.
En la primera década de los dos mil escribimos sobre su actuación para estas páginas de Aporrea en artículo titulado "El Obispo Golpista" y de cual traemos una cita:
"No resulta para nada extraño que un prelado de conducta reincidente, vuelva por sus atajos a lanzar sus ataques contra el gobierno revolucionario; cuando es ya comprobada su participación en momentos cruciales de la vida política del país, como lo fueron los aciagos días del golpe de Estado de abril del 2002.
Todos los venezolanos lo recordamos dando carreras hacia Fuerte Tiuna detrás del Presidente, como un Judas Iscariote a entregar a su Señor. Sólo basta revisar los periódicos del país para encontrarnos con sus destempladas declaraciones que en más de una ocasión llevaron al Presidente Chávez a decirle que se quitará la sotana y se lanzara a la política o a algo más atrevido como "adeco con sotana".
En los últimos días le hemos leído escritos asociados con situaciones a las cuales el gobierno bolivariano ha tenido que enfrentar, como en el "Caso de Tumeremo", donde indirectamente ha ejercido presión a la CEV para fijar posición y pedir respuesta inmediata a la justicia venezolana y revelando hasta el número exacto de muertos (28), como lo declararon también algunos políticos y voceros de la Asamblea Nacional.
"Las similitudes entre este caso y el de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos en Ayotzinapa preocupa a los obispos venezolanos. Así lo admitió el arzobispo de Mérida, monseñor Baltazar Porras, quien en conversación telefónica con Crónica.Uno aseveró que este era uno de los motivos por los cuales emitieron este duro pronunciamiento". (http://cronica.uno/obispos-exigen-al-gobierno-dejar-censurar-lo-ocurrido-tumeremo-hallar-los-mineros/)
La declaración de la CEV sostiene: "…un comunicado que hoy emitió la Comisión de Justicia y Paz del Episcopado, con motivo de cumplirse la primera semana de la desaparición de las 28 personas, en el cual reclamaron del Estado "investigar exhaustivamente y de forma inmediata, oportuna e imparcial los hechos hasta sus últimas consecuencias, para que se conozca con certeza lo que ha sucedido con los desaparecidos y se sancione con todo el peso de la ley a los culpables.
En el escrito los prelados también demandaron de los actores políticos "abstenerse de formular declaraciones que estigmaticen o inculpen a las víctimas y a sus familiares, por cuanto la obligación de garantizar la vida y la integridad física de las personas no tienen eximentes basadas en la presunta participación de las víctimas en actividades ilegales".
Como si esto fuera poco, el prelado Baltazar Porras también arremetió contra el Tribunal Supremo de Justicia comparándolo con la Inquisición, época oscura de la Iglesia con la cual él pareciera estar identificado y que por traición del subconsciente evoca, echándole por supuesto toda la culpa al régimen monárquico de la época, aunque en lo profundo de su alma aplauda las monarquías española e inglesa, ya en decadencia y enredada en la corrupción.
La CEV de una vez por todas debería fijar posición y desmarcarse de las destempladas declaraciones de este obispo golpista y reincidente, quien a diestra y siniestra vomita su odio contra el gobierno bolivariano desde la época del Comandante Hugo Chávez y ahora de igual manera, contra las instituciones y el Presidente Nicolás Maduro.
El Obispo Baltazar Porras encabeza la logia de golpistas que desde la nueva Asamblea Nacional llevan la cuenta para la salida del Presidente Maduro y aplauden el antipatria decreto de Hussein Obama quien declaró a Venezuela una amenaza para su seguridad…¡vaya la clase de patriota que representa este Obispo de la iglesia Católica Venezolana!
¡Amanecerá y veremos!