La situación cada día se empeora en el tema del desabastecimiento y la especulación, con la particularidad espantosa de que ésta última se ha desatado, sin límite alguno. Lo que hoy se vende a Bs. 300, antes de una semana le suben su precio dos, tres y hasta más de cinco veces. La panela de papelón, por ejemplo, hace menos de seis meses su precio era de Bs. 40/50,00 y hoy ya va por Bs. 1.000, los huevos hace dos meses a Bs. 350/450 el cartón y hoy lo venden en la calle a Bs. 3.000,00, el café se adquiría a Bs. 50,00 el kilo hace menos de un año y hoy lo venden a Bs. 3.200,00, el pan, cuya materia prima, la harina, se importa al dólar preferencial de Bs. 10,00, las panaderías lo venden el cambio del "dólar today" y paremos de mencionar otros rubros, pues esa realidad se repite con todos, estén o no regulados.
Así la vemos y la sentimos en nuestro entorno, ciertamente pequeño, pero es que -vale precisarlo- todo él, parientes, vecinos y nuestros amigos entrañables y los circunstanciales, sin excluir a ninguno de ellos, de igual modo la ven y la padecen.
Es una situación que está generando demasiada inquietud y angustia, e igualmente nos empuja, cada vez más, a manejar la percepción o para ser más realistas, la convicción plena de que al gobierno le ha faltado el "guáramo" necesario para enfrentarla con la mayor audacia y dureza, a fin de revertirla, es decir no ha querido atender el clamor popular que le pide a gritos que combata, sin miramientos, a quienes nos han declarado esta guerra atroz para derrocar al chavismo, los cuales no son otros que los sectores de la burguesía parasitaria y sus cipayos de turno, los que ya conocemos como los bachaqueros en todos sus estratos, los del más "alto coturno", así como los venidos de los sectores pobres de la población y que, en conjunto, no son otra cosa que una manada de delincuentes que le está haciendo un inmenso daño al pueblo a la luz del día, sin importarles un bledo los efectivos de cualquier de los cuerpos policiales que ronden sus predios (GN, PNB y la policía municipal), a los que, por cierto, según información que hemos recibido de gente confiable (para el caso de la Redoma de Petare), les pagan para que los protejan, no obstante que los órganos competentes estatales, tienen en sus manos los instrumentos legales para iniciar y mantener bien activo ese combate, como lo son, entre otras, la Ley Orgánica de Precios Justos.
José Vidente Rangel este último domingo en su programa por Televen, "José Vicente Hoy", tuvo como invitado al dirigente sindical Oswaldo Vera, a quien le formuló, en su carácter de ministro del trabajo, varias preguntas vinculadas a esta problemática, las cuales hemos considerado bien relevantes transcribirlas seguidamente, hacia el objetivo de que el alto gobierno las asimile con el debido interés y para que se decida, sin más dilación, aplicar con el mayor rigor las leyes que tiene a la mano para combatir a esas mafias, en aras de encontrarle la más rápida salida a tan dramático momento, el cual -de persistir por más tiempo- nos puede ocasionar mayores males…
Veamos seguidamente las preguntas de José Vicente Rangel al ministro Vera sobre estos misiles de destrucción masiva como hemos calificado en el título al desabastecimiento y la especulación e invitamos a los lectores para que revisen las respuestas del ministro Vera en el siguiente enlace de la Internet Programa "José Vicente Hoy" entrevista a Oswaldo Vera y ..., pues más allá de que las consideramos muy respetables, no encontramos en sus palabras anuncio alguno de que el gobierno librará esa batalla frontal, sin que le tiemble el pulso, tal y como el pueblo se lo reclama, para derrotar a los mayores responsables de lo que nos sucede con los alimentos y otros bienes esenciales:
"Hay una situación muy grave en materia de desabastecimiento, el bachaqueo, todos esos fenómenos que están apareciendo y que directamente golpea a la clase obrera, los trabajadores, al pueblo en general, ¿cómo tratar de combinar lo que es el apoyo a un gobierno obrero de un país con la crítica de esos desaciertos y errores que ocurren en la administración?"
"¿Cuánto tiempo tenemos ya de desabastecimiento?, pasan los días, las semanas, los meses y se agravan cada día más los problemas, la desesperación es terrible en la gente. Si hay un poder sindical en los trabajadores y los trabajadores están claros de que están recibiendo el impacto que forma parte de la guerra económica y forma parte de la influencia del capitalismo aquí en Venezuela, ¿Cómo no se moviliza más la clase obrera?"
"yo tuve aquí un ministro (precisamos nosotros que fue el General Carlos Osorio)… al cual le pregunté ¿Hasta cuándo va a durar el desabastecimiento?, y me dijo que tres meses más, de eso hace siete meses, hoy estamos peor que cuando yo le hice la pregunta. Para un hombre como tú que viene de abajo, que eres dirigente sindical, que estas en el ministerio del trabajo, estás en el gobierno, ¿Qué motiva esa situación habiendo recursos?, no se desborda porque el pueblo es paciente, porque entiende que hay un problema político de por medio, porque tiene enfrente una oposición no confiable, por una serie de factores que hacen que en cierta manera favorecen que no se haga una exclusión popular en el país, ¿Cómo hacer?"
Los comentarios sobran, a José Vicente Rangel nadie lo puede catalogar de ser un renegado más de los muchos que hay en el país, en absoluto. Estas preguntas que le formuló al ministro Vera envían un angustioso mensaje que debe ser escuchado por el alto gobierno, pues con ellas hace evidente que él aprecia como muy grave la terrible situación por la que hoy estamos atravesando todos los venezolanos y que no es posible que podamos vislumbrar alguna salida dirigida a su pronta superación…
Que no olviden los camaradas del gobierno ese sabio dicho popular: "Camarón que se duerme se lo lleva la corriente…"
