Después de tres meses de ausencia de este medio por una lesión sufrida en mi brazo derecho que me impedía manipular el computador, hoy me veo obligado retomar nuevamente mi vanguardia de lucha, para alertar a la población sobre las pretensiones fascistoides de la ultraderecha venezolana, puesta de manifiesto por sus más conspicuos representantes desde el mismísimo día de la asunción a la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías.
Sabemos que la oposición venezolana no descansa ni un minuto planificando sus irrenunciables pretensiones para gestar un Golpe de Estado en Venezuela. Lo llevaron a la práctica el 11 de abril de 2002. Aunado a esas hazañas, recordemos que el paro petrolero (2002-2003) fue el acto terrorista más violento en los últimos 100 años de la historia contemporánea en Venezuela. Una investigación ordenada por la Fiscalía General de la República determinó que las pérdidas cuantificables en esos actos terroristas promovidos por la ultraderecha venezolana superaron los 20 mil millones de dólares. Los irresponsables jamás suspendieron el paro, por lo que se puede decir que la actual guerra económica que lleva adelanta la oligarquía y factores de la derecha es una prolongación de esas acciones desestabilizadoras
Citemos, por ejemplo, al máximo líder de Voluntad Popular (VP) Leopoldo López, responsable de las guarimbas golpistas planificadas y llevadas a cabo bajo sus ordenes, que dejaron un saldo negativo en las estadísticas de 43 personas fallecidas y más de 800 heridos en Venezuela, cuyos actores criminales pretendían salir en libertad con una Ley de Amnistía redactada en la Asamblea Nacional Adeco-burguesa presidida por Ramos Allup. Los extremistas exigían "La Salida", que no es más que la renuncia del jefe de Estado, ultrajando la voluntad del pueblo reflejada en las elecciones del 14 de abril de 2013, que aprobaron la continuidad de la Revolución Bolivariana iniciada por el Comandante Hugo Chávez.
El pueblo no quiere saber más nunca de situaciones similares como las guarimbas convocadas por Leopoldo López, porque esas son acciones vandálicas que implican el cierre arbitrario de calles, quema de basura, agresiones con objetos contundentes, alambres dispuestos a la altura del cuello y disparos, que suponen el encierro de los ciudadanos en sus casas por temor a perder la vida.
Sabemos perfectamente que la ultraderecha venezolana responde a las directrices impartidas desde el imperio más poderoso y criminal del mundo (EE.UU.). Es público y notorio que los líderes de la oposición apátridas, arrodillados y arrastrados a la supremacía de Estados Unidos no quieren la paz en Venezuela, porque siempre han estado comprometidos con el Golpe de Estado, sin importarles las nefastas consecuencias que traería consigo un acto de facto, con cientos de muertes y heridos como ha ocurrido en otros países como Irak que han sido invadidos por el Pentágono, con el único objetivo de apoderarse de sus recursos naturales que en nuestros país tenemos en infinidades.
Todo lo que ha hecho la oposición para lograr su retorno al poder no ha sido planificado por la vía de la legalidad ni de la Constitución Nacional, y la prueba más fehaciente de mi opinión es que los dirigentes de la MUD están cambiando la posibilidad del Referendo Revocatorio por la vía de un Golpe de Estado. No quieren respetar los lapsos establecidos en la Ley Electoral ni lo estipulado en el artículo 72 de la Carta Magna. Quieren calentar las calles para presionar al CNE para que se violen todas las normas legales, amén de hacerle creer a la comunidad internacional que en Venezuela se violan las leyes. Por esa y muchas razones considero que la MUD con todos son dirigentes juegan al caos y a la desestabilización política rehusando la realización del Referendo Revocatorio para justificar una invasión extranjera y materializar el Golpe de Estado.