Desde que lo escuché en aquel programa radial donde hacia pareja con Carla Angola, me dije: Este anda con la garrocha en la mano, ya comenzó el camino hacia la talanquera. Luego cuando leí algunos artículos suyos y posteriormente lo vi llegar con su programa a globovisión no tuve dudas que seria el sucesor del nefasto personaje conocido como "El Mata Curas".
Vladimir Villegas siempre ha sido un guabinoso y aunque un columnista haya afirmado que mantiene una cara de sufrimiento, quizás por lo vivido en su niñez, a mí se me ocurre que esa cara es del motolito que espera al mejor postor para clavar la puñalada, porque la aureola de hipócrita y aprovechador le resplandece en el rostro. No voy a comentar aquí acerca de los diferentes cargos que ejerció durante la administración del comandante Chávez, pero un tufito a fracaso es lo que uno percibe y unas insostenibles ganas de venganza por no haber sido tomado en cuenta a futuros cargos públicos.
Vladimir dice que como periodista está en la obligación de ser imparcial. ¡Carajo!, extraña imparcialidad en una persona que nos hace recordar a "periodistas", como Cesar Miguel Rondón, Marta Colomina y Nelson "bocagrande" entre otros especímenes, cuya misión es atacar el proceso revolucionario violando toda ética referente al periodismo. Por eso no me caerá de sorpresa verlo y escucharlo en poco tiempo atacando al gobierno y a Maduro con la misma tónica que lo hacia el "Mata Curas", porque ya se le ve la costura.
Tanto su expresión corporal, como la manera de hacer las preguntas a sus invitados de ambos bandos lo delata. Uno se da cuenta sin mucho esfuerzo a quien favorece y a quien ataca y no puede evitar pensar en el dicho aquel que por la plata baila el mono. Por eso victimiza a Lorenzo Mendoza y sugiere la salida de Maduro como solución a la crisis económica que estamos viviendo.
Otro columnista sugiere que su hermano Ernesto debería invitarlo a su programa "Siete Preguntas", la idea no es mala, pero dificulto que Ernesto esté dispuesto a someter a su hermano mayor a situaciones incomodas con preguntas que por ética deberían ser elaboradas por el publico y no por él, como es la tónica del programa.
Lo cierto es que Vladimir esta muy cerca de ser el sucesor del "Mata Curas" y uno no puede sino sentir pena que está sucesión haya caído en el hijo de una persona tan honesta y apegado a sus principios revolucionarios como el "Negro" Cruz Villegas.
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