Para Hugo Petkoff hubiese sido una descomunal y perdida causa el haber enfrentado a Chávez a través del riguroso comportamiento y postulados ideológicos de la Izquierda. La caída del Muro de Berlín ocasionó verdaderos estragos en los cimientos de anime que soportaban sus compromisos con el proletario. Célebre y oportuno me llega al recuerdo el rostro petrificado de este caucásico personaje cuando en el programa José Vicente Hoy quedaría, con una sola pregunta, descubierta y estigmatizada para la historia la verdadera y única motivación de sus años por la montaña o, más bien, por los ecuestres jardines del Ávila tomándose fotos guerrilleras, como lo dijera el prof. Jiménez Maggiolo (http://www.aporrea.org/dameletra.php?docid=21788). En esa oportunidad nuestro actual Vicepresidente le refería: “Teodoro no hace mucho tiempo nosotros insistentemente confrontábamos, casi a “muerte”, acerca de cual de los dos era más socialista, y más aguerrido denunciante de las atrocidades y desmanes de los gobiernos adecos y copeyanos. ¿Qué me puedes decir ahora?”. Se me antojaría pensar que muy adentro el bigotudo respondería “estamos mal pero vamos bien…”.
Hugo Petkoff no es más que otro de los, afortunadamente, pocos que alguna vez conocí. Telúricos y trasnochados marxianos (Ludovico Silva) que aun sostienen que el Capitalismo no es malo, es una fase necesaria ya que con los adecos se vive mejor. Este pichón de Hugito sabe bien el tiempo de las oportunidades, y que la única forma de sobresalir en este momento es pretender, por los medios que fuesen, contribuir en la caída no tanto de Chávez sino de su liderazgo. A partir de ese momento la historia de este Hugo Petkoff se transformó en la histeria de tratar de figurar tan sólo y por medio de aforismos efectistas y medianamente ingeniosos, capaz de transformar sin escrúpulo alguno una primaveral rosa roja en una sangrienta y ofensiva pistola hasta en la mano de la Madre Teresa de Calcuta. Son tan cercanas sus compañías con aquel que da cobijo, trabajo y seguridad a López Sisco (Manuel Rosales) que no sería extraño pensar que desde los comienzos este aberrante personaje haya sido empleado de la CIA.