En una de las frecuentes reuniones que hacemos un grupito de de la tercera edad, para tratar temas comunitarios, siempre nos damos un chance de varios minutos para la "pajita". En la última un contertulio, el más añoso, narró los pormenores de la creación de la Mesa de la Unidad, nos dijo:- aunque ustedes no lo crean, no fue tan fácil la cosa, pues lo primero que abordaron estos próceres, fue el diseño de la Mesa, que los llevó a largas disquisiciones geométricas e históricas: que si Cuadrada, rectangular, hasta la mesa redonda de aquellos caballeros británicos de la época del rey Arturo salió a relucir; y las patas que podría ser una cosa sencilla, se complicó, no podía tener cinco, por aquello de que no debía asomar la idea de estar en "tres y dos", de dos patas resultaba inviable, y en cuatro, ni de vaina, para evitar malos chistes.
Pero el asunto alcanzó ribetes spenglerianos, cuando se trató del color, no hubo erudición ni catalogo, que ayudase a superar el reto de tan descomunal simbolismo y hubo que pasar a otro punto. Pero en esa tormenta de ideas que se iba convirtiendo en un huracán, alguien propuso hacerla de cristal ¿Cómo es eso y para qué? Atinó a preguntar un atento participante y respondió: el proponente - para evitar la polémica laberíntica del color y lograr la transparencia-, ¡¡Queeeee,!! Exclamaron todos al unísono y se vieron las caras y callaron.
Pero el hombre del cristal, zumbado él, no se amilanó y lanzó un misil de alta tecnología,- propongo entonces,- una mesa virtual, que cada quién se la imagine como quiera. Por allá retumbó una voz, e inquirió,- ¿pero donde colocaremos nuestros maletines con los planes y proyectos?- Todos voltearon hacia él y le clavaron intensamente la mirada y todos a la una dijeron ¿tu como que eres pendejo?
Una vez que terminó nuestro añoso contertulio, llegamos a la conclusión, que a esa mesa "no le enviaremos la niña".
Pero, esta narración jocosa, en el fondo desnudaba usuales comportamientos políticos y nos puso a pensar, que pareciera que hay tendencias a hacer de este país un relajo, una mamadera de gallo, ingobernable, que no necesita planificar ni organizar nada (como vaya viniendo vamos viendo) y esta "pajita" casualmente nos llevó a las mesas de trabajo en general. Este método ha copado la vida organizativa institucional actual, y nos obliga a estar alerta, (hemos estado en varias y sabemos de muchas) el asunto está en evitar que ellas no se conviertan en meras formalidades, impactos políticos, percepción organizativa, distracción. En la IV República se decía con frecuencia,que cuando se quería que algo relevante no se hiciese, bastaba con crear una Comisión del Congreso.
La Mesa Babel de la MUD, no es precisamente el mejor ejemplo a seguir, pero si una experiencia para aprender. No se conoce de esa variopinta estructura política algún plan para la nación que supere los históricos atascos para establecer los necesarios y urgentes equilibrios que le den sosiego a nuestra sociedad. Al contrario su práctica política y finalidades, más bien nos enrumbaría a la nada, y como sabemos la naturaleza desprecia el vacio, y ello lo ocuparía el caos.
El ascenso al poder político del movimiento Bolivariano en 1999, liderado por el comandante Chávez, fue realmente una ventana que se abrió a las posibilidades de la redención nacional y la justicia social, el compromiso se selló en la Carta Magna, y se emprendió la tarea.
Pero las revoluciones no son lineales, ni manualescas, se orientan por principios, políticos, ideológicos, experiencias históricas y la sabiduría colectiva. Se caracterizan por la rudeza de las pugnacidades políticas, la conspiración y la guerra contrarrevolucionaria en cualquiera de sus modalidades es una variable que siempre estará presente.
La médula de la revolución hacia el Socialismo aunque le dé escozor a algunos líderes, es la LUCHA DE CLASES, por cierto, este concepto, se oculta con frecuencia, y no solamente lo hace la derecha ilustrada por razones obvias, si no muchos que se asumen como revolucionarios, a veces por desconocimiento, excesiva prudencia, o por el temor que infunde la histórica satanización del concepto.
Tampoco hay que olvidar que las revoluciones (las verdaderas) no pretenderán esperar comprensión o en el peor de los casos salvas de cañón de sus enemigos de clase, se supone que son modelos enfrentados con contradicciones irreversibles, máxime cuando el Socialismo surge como el objetivo político-ideológico del proceso revolucionario venezolano, lo otro sería lo tradicional, los gobiernos alternativos, y los venezolanos tuvimos esa experiencia durante cuarenta años.
Hay quienes piensan que en ese período Punto Fijísta "fuimos felices y no lo sabíamos", otros aseguran que fue positivo pero con errores, también se le ha señalado dehecatombe nacional, pero para no hacer muy extenso el texto, tomemos apenas una fracción del período y nos preguntemos. ¿Qué pasó a finales de la tercera y última década del periodo?: Caracazo, altísima inflación, insurrecciones militares del 4 F y 27 N, saqueo bancario, conchupancia entre gobiernos, empresarios, cúpulas sindicales y líderes seudorrevolucionarios , para entre otras cosas, imponer infames acuerdos para birlarle las prestaciones a los trabajadores, demagogia política etc.…
Por eso, amplios sectores nacionales buscaron salida a la hecatombe en la figura de Chávez y el Bolivarianismo. En esta Nación desarticulada, empobrecida y llena de esperanza, empezó a actuar el gobierno revolucionario, sociedad transversalizada por la CULTURA CAPITALISTA dominante: rentista, egocéntrica, excluyente consumista, dependiente. La tarea cultural era enorme, ya Bolívar sobre la cultura dominante de su época lo había expuesto magistralmente en la Carta de Jamaica, (1815) y muchos años más tarde Carlos Marx y otros estudiosos de las Ciencias Sociales se ocuparon de enriquecer el concepto.
Tal es, la situación actual de incertidumbre y de lagunas en el horizonte político, que la única opción valedera sería limpiar muy bien los cristales de las políticas gubernamentales para que todos veamos con claridad la realidad y podamos compartirla, tomar conciencia y convencernos que no debemos seguir repitiendo errores cupulares y los viejos y absurdos vicios del clientelismo político, base de la extendida corrupción e ineficiencia en la gestión institucional.
La vocinglería, el discurso repetitivo y la nada como concreción hacen desalentadora la vida política, Ministerios, vicepresidencias, vice ministerios, Estados Mayores, muchos de los cuales devienen en acciones fallidas, sin rendición de cuentas a la comunidad, estructuras que no sentimos que cuajen y cuyos resultados son pírricos, y terminan modelando un Estado de enormes dimensiones y desplazamiento pesado. Hay desaciertos, omisiones, lentitudes, inercias, de los cuales somos absolutamente responsables y no siempre podremos acusar a la contrarrevolución, puesto que ese sería su legítimo comportamiento, o esa es su naturaleza como diría el comandante Chávez.
Por otra parte, los que desde muy jóvenes nos identificamos con el SOCIALISMO, tenemos la obligación de ayudar a evitar que la roca descienda, y, no debemos olvidar que cuando se accede al poder político, es muy alto el compromiso y extremadamente delicada la tarea (por las históricas tentaciones, desviaciones y perversiones del poder).
Para garantizar la continuidad del proceso verdaderamente transformador y protegernos como individuos históricos, preciso será revisarnos continuamente, haciendo uso de lo que tradicionalmente llamamos critica y autocritica y este método bien utilizado, es una excelente herramienta de avance, capaz de alertar para corregir las tendencias dogmáticas, las prácticas clientelares y cupulares estrictamente electoreras, y puede contribuir además a ampliar el horizonte político e impedir hacerle el lecho a la ultraderecha.
Pienso que Sísifo, ha hecho un gran esfuerzo con su roca a cuestas montaña arriba, si se repite la tragedia de este griego, la penuria futura de nuestro pueblo sería inimaginable.…
LA REVOLUCION ES CULTURAL
