La desobediencia, no es ora cosa que caminar en contra vía al llamado orden establecido o Statu-Cuo .
La desobediencia comienza con las volteretas y patadas en el vientre buscando una salida distinta que nadie después de Ramos Allup ha podido.
Es ahí. (DIGALO AHI), donde nace la desobediencia. Luego vienen los berrinches que forman los niños (anarquía) cuando quieren algo´. lloran, gritan, zapatean y se dejan caer hasta lograr su objetivo. Son los niños que llaman malcriados, rebeldes desobedientes o en peor de los casos los “Pedro Navaja” del siglo XX1, para quienes visualizan la muerte prematura por “enfrentar” los guardianes del Estatus Cuo.
Pero no es sino en las zonas del Este de Caracas y Norte de Valencia donde se levantan los niños llamados hiperactivos, enérgicos o traviesos pero que en verdad son la misma vaina, los propios Chukis desobedientes: Los hijos de apa y ama. los” niños Bien que hacen más mal”.
La tolerancia como vemos es la partera de esta desobediencia e impunidad que conduce a la anarquía que nos mantiene al borde de una guerra civil. Guerra civil, por cierto, a la espera de una orden de Uribe-
Basta regresar la película para darnos cuenta que en toda la vida de este país ha imperado la desobediencia y el desacato como norma. El solo hecho de declararse con derecho de violar la Constitución en flagrancia desdice mucho de un Estado que se haga llamar garante.
¡BOCHINCHE, BOCHINCHE! ¡ESTA GENTE NO SABE
¡HACER SINO BOCHINCHE!
Francisco de Miranda 31 de junio de 1812