"La MUD salió trasquilada" fue el titular principal este domingo de un diario de circulación nacional, que apostaba al fracaso del diálogo entre el Gobierno y la oposición. Si la cosa no fuera lo seria que es, yo diría que de la reunión del sábado con los delegados oficiales e internacionales más que trasquilada salió devaluada, ridiculizada, ultrajada y a punto de meningitis.
El pueblo opositor sensato y el chavista están felices, pues, las cosas se arreglan de esa forma: dialogando. Pero también entiendo a aquellos que en lugar de sangre, les corre odio por las venas. Grandes nombres que esperaban una guerra civil de la que ellos y ellas no tomarían parte porque son felices parasitando en el exterior, se sienten devaluados, ridiculizados, ultrajados y a punto de meningitis.
Aunque no me crean, los entiendo. De ser uno de ellos me preguntaría: ¿cómo es la vaina? ¿ahora sí aceptas que hay guerra económica, sabotaje, diputados chimbos, elecciones en Amazonas, Asamblea Nacional en desacato, paramilitares, tirria con Guyana y que existen el Tribunal Supremo de Justicia y el Consejo Nacional Electoral? ¿dónde quedaron el golpe de Estado, las calles calientes, la toma de Miraflores, el Referéndum Revocatorio, los presos políticos, el chicharrón con pelo y los tragos de ron de Tomás Guanipa?
Yo digo a la cúpula de la derecha: aguante ahora su pela. Nadia la manda a estar de bocona y subversiva, engañando a su gente e impregnando terror en toda la población sabiendo que ese juego lo tenían perdido desde que llegó la lluvia en el quinto inning, como lo dicta el librito azul aprobado en 1999 por la mayoría del pueblo.
Quienes están inoculados con izquierdofobia, tienen apenas una opción: plegarse a las reglas. No existe otra. Aquí no somos culpables de que la andropausia y la menopausia contrarrevolucionaria, les suba la tensión. Y si se las sube, compren moringa en supositorios. Ya saben lo que tienen que hacer.
¡Chávez vive…la lucha sigue!