“La unión de una gran hermandad nacional, el espíritu y el orgullo de ser venezolanos, nos impulsarán hacia la grandeza de la Patria”.
Hugo Rafael Chávez Frías (Aló Presidente Nº 243, enero de 2006)
Un paso trascendental se ha dado en Venezuela con el inicio de la Mesa de Diálogo entre el gobierno y la oposición, el pasado 30 de octubre de 2016 en el Museo Alejandro Otero de La Rinconada en Caracas.
La petición del diálogo que partió del propio Gobierno del Presidente Nicolás Maduro como compromiso ante instancias internacionales como la ONU y la UNASUR, aunque hoy pretenda la oposición decir que nació de su iniciativa, sólo es otro argumento para abrogarse la importante decisión que es hoy todo un hecho.
A pesar de su muestra de su arrogancia e intransigencia, la realidad demostrará que la fuerza del chavismo tenía razón y además, la oposición tendrá que digerir más tarde que temprano o más bien aceptar, como lo define el propio término de carácter jurídico.
Los pasos han sido dados y aunque en el escenario nacional continúen los contrapunteos de la acostumbrada diatriba política, los conocedores de acuerdos internacionales y de un diálogo de estas características, saben que cuando se asumen estos compromisos los mismos tienen visos de legalidad porque trascienden y dejan de lado la política doméstica, la cual ya estaba desgastando el avance de decisiones y proyectos de trascendencia nacional e incluso, vitales para la propia estabilidad del país.
A pesar del cambio radical habido en Venezuela desde la llegada de la Revolución Bolivariana con el Comandante Chávez en el año 1998 y la promulgación, gracias a un proceso Constituyente de la Constitución de 1999, la oposición parecía estar ciega – aún mantiene esta conducta - y sigue a espaldas de este importante hecho histórico.
Este aspecto que pudiera ser un punto de honor en la Mesa de Diálogo, al parecer no había sido aceptado del todo por la oposición, la cual con el sólo hecho de sentarse en la mesa, por fin dio un signo de sensatez y de racionalidad los cuales hasta la fecha no había manifestado (ojalá y lo mantenga).
El asunto es - no vamos a calificar culpables – que hasta la fecha un signo de madurez político no se había concretado en Venezuela en el marco de una Revolución, la cual sólo ha encontrado respuestas de violencia y de negación a los avances de un cambio radical, el cual sólo favorece al pueblo venezolano y no a la burguesía parasitaria, quien siempre ha hecho simbiosis con la oposición venezolana.
El mensaje ha sido reiterado desde el Gobierno, incluso desde el Comandante Chávez hasta el actual Presidente Nicolás Maduro, al exigir a la oposición que no ataquen por atacar sino que presenten propuestas concretas y proyectos, para beneficio del pueblo venezolano a quien se deben los gobernantes e incluso la propia oposición.
Desde el inicio del proceso bolivariano, la oposición azuzada desde el exterior por intereses que rallan en el anti-nacionalismo, ha contrapuesto por terquedad sólo obstáculos y señales de violencia a una manera de hacer sólo oposición por oposición, inspirada en esquemas de manipulación y marketing los cuales niegan hasta nuestro propio país (asesores mayameros).
La realidad de nuestros días ha buscado el camino del diálogo y gracias también a un liderazgo mundial, quien ha cambiado los esquemas del Estado del Vaticano representado por el Papa Francisco, quien ha traído signos de paz a la sociedad venezolana.
Todo ello incluso dejando de lado a la propia CEV , otro actor que ha lanzado leña al fuego antes que ser un factor de paz y de sosiego para el país (ver declaraciones del cardenal Urosa Sabino y ¡gracias a Dios! al nuevo cardenal Porras, lo han mandado a guardar silencio para que no meta la pata).
El asunto es que el doble rasero y las dos cartas bajo de la mesa con las cuales siempre ha jugado la oposición venezolana, hoy representada por la MUD, ya toca a su fin (muchos quedarán fuera).
Esta realidad para bien de todos los venezolanos, quienes ya respiramos el ambiente navideño y los signos de paz de estos tiempos, la Mesa de Diálogo es un signo de inteligencia y de civilización que todos esperábamos.
No todo va a ser color de rosas en Venezuela y esto lo recordó varias veces el Comandante Eterno Hugo Chávez Frías. El diálogo no es un juego de chapitas o de dominó (con el perdón de quienes lo juegan) estamos en una cosa sería que marcará el futuro político de los próximos años para nuestro país; si los líderes quienes nos representan (gobierno-oposición) asumen el compromiso histórico con la paz y el futuro de la Patria de Bolívar.
Los pasos se han dado y los signos, a pesar de la insistencia dislocada de la oposición de ponerle fecha al diálogo, ya comienzan a arrojar frutos tempraneros, por encima de los conceptos del Alcalde de Baruta Gerardo Blyde, quien ha salido como profeta del desastre (porque lo dejaron por fuera).
Los puntos están acordados y la oposición tendrá que respetarlos y dejar la soberbia y su doble discurso, el cual ya el mismo Carlos Ocaríz - como buen bocón - exhibió al terminar el último acuerdo de la Mesa de Diálogo; quien también fue valiente al decir: “A mis compañeros que piden calle, que hablen menos y hagan más”.
Acuerdos del sábado 12 de noviembre:
“Hoy queremos dirigirnos al pueblo de Venezuela para anunciarle que en la Mesa convocada por El Vaticano y UnaSur logramos construir los siguientes acuerdos (http://www.elcorreodelorinoco.com/acuerdos-la-mesa-dialogo-venezuela/):
1) Elecciones en Amazonas
2) Se logró el respeto a la autonomía, constitucionalidad y atribuciones de la Asamblea Nacional.
3) Elección por acuerdo de los nuevos miembros del CNE para tener un poder electoral neutral
4) Liberaciones de presos en las próximas horas
5) Hemos obtenido también en materia económica y social importantes compromisos por parte del Gobierno, para permitir el ingreso al país de los alimentos y medicinas que con urgencia de requieren para socorrer a nuestros compatriotas más necesitados, así como el compromiso del adelanto de políticas que permitan que los sectores público y privados acuerden mecanismos eficientes y transparentes para importar y distribuir mercancías e insumos
El fin de esta mesa es construir una salida electoral a la crisis política, por eso estamos haciendo todo el esfuerzo para reactivar el referendo revocatorio, que fue secuestrado, o ir a elecciones nacionales presidenciales. Las decisiones de hoy son un logro que va mas allá de las organizaciones partidistas, ya que se deben a la presión que hemos hecho millones de venezolanos para que el al Gobierno no le quede otra opción que entrar en el carril constitucional.
Lo que nos hemos planteado es luchar por restituir el hilo constitucional, y lo estamos logrando, pero debemos seguir hasta obtener el paso más importante: las elecciones nacionales o el referendo revocatorio. Esto es un logro del pueblo venezolano, pero queremos reiterar que para lograr el cambio debemos estar todos unidos y caminando hacia el mismo sentido. Ha quedado demostrado que ¡sólo verdaderamente unidos somos más fuertes! “
Las cartas están echadas y la oposición venezolana o corre o se encarama, como decimos popularmente en nuestro país…
¡Amanecerá y veremos!