El “general” Ramos Allup retiró a su tropa, es decir a la MUD de la mesa de diálogo con un certero tiro en la pata. Eso se venía venir desde antes de comenzar las conversaciones entre el gobierno y la oposición. No es primera vez que la derecha se para de una mesa de diálogo. Es la costumbre de quienes no creen en diálogo. Se habían sentado obligados porque el señor Shannon vino a Venezuela, se reunió con la dirigencia y les dijo: “Por favor, siéntense y hablen”. Pero no aguantaron. En el chavismo lo que hay es puro cuarto bate, mientras que del otro lado sólo bates quebrados, donde se encuentra el campeón de la amenaza, Henry Ramos Alllup.
Ahora vuelve por sus fueros. Dice que retomaran la calle y completaran lo que dejaron a medias. Eso quiere decir que ahora sí conducirán la marcha, con el presidente de la Asamblea Nacional, a la cabeza, como siempre lo ha hecho. Sacarán a Nicolás Maduro de Miraflores, y se instalará él, como un Carmona cualquiera, como presidente de Venezuela. Para esa vaina practicó bastante la señora Dora, llevando a niñitos a conocer las instalaciones de la Asamblea Nacional. Es decir, para ser la Primera Dama.
Pero antes, como último acto de su actividad como presidente de la AN, reiniciará el juicio político contra Nicolás Maduro. Ahora sí va con todos los hierros, para servir de ejemplo a quien los sustituya en el cargo, que no será otro que Don Julito Borges. Ramos Allup está acostumbrado a cumplir sus señalamientos. ¿Se acuerdan de la presentación de las pruebas contra el fraude electoral? Todavía, a estas alturas, el señor de la gesticulación acelerada, cuando habla, no las ha encontrado…
Lo cierto es que la MUD está herida de gravedad. A pesar de que el tiro que recibió fue en una de sus patas, sin embargo, es archiconocido por tiros y troyanos que viene una tremenda división entre la MUD… Sino vayan y pregúntenle al candidato perdedor Henrique Capriles. El video que presentó Diosdado Cabello en su último programa no deja ninguna duda. Fue contundente y muestra que la guerra es a muerte entre los aspirantes a la candidatura presidencial del 2018. “No hay cama pá tanta gente”. La silla es una sola. Pero con esa herida que les propinó Maduro, no se recuperarán jamás…Se están desangrando… No les queda vida… ¡Venceremos!
