Mesa de la Unidad Islámica

El pasado 24 de diciembre, día en que muchos habitantes de nuestra ciudad capital, Caracas, se preocupan por obtener un boleto de pasaje que los conduzca a las ciudades y comunidades donde se reencontrarán con sus queridos familiares, a la oposiMUDislámica no se le ocurrió otra forma de hacer oposición al Gobierno del camarada Presidente Maduro, que instruir a sus militantes -propietarios de unidades de transporte- para paralizar el servicio hacia las diversas regiones del país. El Gobierno Revolucionario, se vio obligado a activar un operativo especial, como bien informa José Gregorio Franquiz, director del terminal de La Bandera: "Nosotros, de manera articulada con el gobernador de Aragua, y el alcalde de Caracas pusimos a disposición 180 unidades de transporte entre unidades de Sitssa, TransAragua y Metro de Caracas, para poder trasladar a más de 53.596 usuarios que quedaron abandonados en el terminal". El plan terrorista, es el mismo de siempre: causar molestias al pueblo y luego, acusar al Gobierno del camarada Presidente Maduro de ser el responsable. Mientras eso ocurría aquí en Caracas, en otra parte de nuestro interconectado mundo, en la hermana República de Siria, en la propia capital, Damasco, este 03 de enero, los terroristas pro-Occidente (EEUU, Francia y Gran Bretaña) del Estado Islámico, tras su derrota en Alepo, atentaban contra las fuentes de agua que surten la capital Siria. Señalan fuentes periodísticas independientes, que los frentes terroristas opositores al gobierno del camarada Presidente Bashar al Assad, tal es el caso del frente Fath al-Sham (antiguo Frente Al-Nusra, o lo que en Venezuela pudiéramos llamar como Voluntad Popular, eso que, en la Casa Blanca, llaman: opositores moderados), le atribuyen esa acción de contaminar las fuentes de agua que surten la ciudad capital. Si bien, el pueblo sirio no tiene duda alguna sobre quién o quiénes son los responsables de esa criminal acción, lo cierto es que la mediática occidental se encargará de crear la matriz de que esa criminal actuación, es obra del buen Presidente Bashar al Assad. Caracas y Damasco, sufren del mismo mal proveniente de supuestos venezolanos y sirios, vendidos en cuerpo y alma al imperialismo de EEUU, quien les ha inyectado veneno del malo contra sus propios hermanos y hermanas, su propio país.

La oposiMUDislámica, se opone rotundamente a participar en las negociaciones de paz impulsadas y lideradas por el camarada Presidente Vladimir Putin a realizarse este mes de enero en Kazajistán. Negociaciones a las cuales, ya han anunciado su incorporación Turquía, Irán y Rusia. Su oposición, la justifican en supuestos ataques armados realizados por el glorioso Ejército Sirio contra áreas ocupadas –militarmente- por esa supuesta oposición moderada, lo que representaría una violación del cese al fuego que, entre otras cosas, fue lanzado unilateralmente por el Gobierno del camarada Presidente Bashar al Assad. Y mientras en Oriente Medio, a la oposición pro Occidente (EEUU, Francia y Gran Bretaña), se le reducen sus posibilidades de retomar la ofensiva militar contra el Gobierno Democrático del camarada Bahar al Assad, en la Venezuela Bolivariana la oposiMUDislámica anuncia que no participará más en las reuniones del Diálogo Nacional, promovido por el Presidente Maduro y en el cual, se involucraron como partícipes de Buena Fe: el Vaticano, UNASUR, y los ex presidentes Rodrigo Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos. Las palabras del Papa Francisco, llenas de sabiduría, en su comunicación enviada a los participantes del Diálogo Nacional, continuarán retumbándoles en los oídos sordos de esa oposiMUDislámica, repleta de ambición de poder. Les reclama Francisco: "Ningún pueblo puede resolver sus tensiones con la violencia, siempre hay otra oportunidad, hay que encontrar caminos que conducen a una paz duradera…"

La experiencia del hermano pueblo de Siria, es un espejo en que debemos mirarnos a la hora de contrastar las expresiones y actuaciones de esa oposiMUDislámica, su uso de la violencia por la violencia para lograr sus objetivos. Por fortuna, las consecuencias de la guerra en la Venezuela Bolivariana (Paro sabotaje petrolero 2002-2003, la arrechera de Capriles, La Salida de Leopoldo López, guerra económica, financiera, mediática, psicológica, entre otros recursos empleados por la oposiMUDislámica para derrocar al camarada Presidente Maduro), son mínimas si las comparamos con las que ha tenido que transitar el pueblo hermano de Siria. De un total, según el último censo, de 24,5 millones de habitantes, la población siria se ha reducido, producto de la guerra de invasión occidental, en 6,6 millones de seres humanos que han emigrado a países limítrofes, árabes o europeos. Entre 2011 y 2014, el conflicto se cobró la vida de un estimado de 191.369 seres humanos según estudios de la Oficina de Naciones Unidas para los derechos humanos. A lo cual, debemos añadir, la demolición de ciudades enteras producto de las bombas y bombardeos empleados en el conflicto bélico. Entre 100 y 200 mil millones de dólares, sería el costo estimado según un informe preliminar del FMI, para reconstruir la infraestructura física en dos décadas, como tiempo estimado para lograrlo. Antes de la invasión occidental, Siria contaba con uno de los mejores sistemas educativos, con una tasa de alfabetización del 90 por ciento, prácticamente todos los niños y niñas asistían a la escuela. Después de más de cinco años de conflicto bélico, cerca de 3 millones de niños y niñas sirias, han dejado la escuela. El sistema de salud igual suerte corrió, entre los mejores de mundo, hoy presenta tal grado de destrucción que, en 2013, la OMS estimaba en 37 por ciento los hospitales destruidos, mientras los médicos abandonaban el país. En 2014, el primer ministro sirio, Wael Al Halaqi, estimaba las pérdidas por destrucción de infraestructura en más de 31 mil millones de dólares. En 2016, Conny Lenneberg, líder regional de Word Vision para los programas de Oriente Medio, estimaba en 1,3 billones de dólares las pérdidas producto de esa invasión occidental. De allí, el llamado de Fran Charles, directora de Sensibilización e Incidencia Política en Word Vision: "Harán falta décadas para que Siria se recupere. Necesitamos la paz ahora para poder comenzar la enorme tarea de reconstrucción y una fuerte inversión a largo plazo para que Siria pueda volver a ponerse en pie". Tan enorme tarea de destrucción y maldad ha sido posible, tan solo, gracias a la ambición imperialista del presidente estadounidense Barack Husseim Obama y su deseo de deshacerse, "torcerle el brazo" al presidente democrático Bashar al Assad, y así incorporar el pueblo Sirio como nueva estrella del imperio en la bandera de EEUU.

Ese modelo de oposición islámica, entrenada y armada por la CIA, su forma de hacer política, tanto en Siria como en Venezuela, debemos rechazarla de manera enérgica. En la confrontación armada, no hay ni puede haber solución posible de las diferencias, tan solo muerte, destrucción e incremento de las ganancias de los productores de armas, EEUU entre los primeros. Por eso, respaldamos la propuesta de Diálogo Nacional impulsada por el camarada Presidente Maduro y rechazada por la oposiMUDislámica. Este 2017, debe imponerse la Paz nacional, la Democracia y la vigencia plena de nuestra Constitución Bolivariana. Esa será la gran obra, el gran legado que el camarada Nicolás Maduro habrá de dejar a las generaciones futuras de venezolanos y venezolanas. La Paz de la República, bien vale ese gran esfuerzo de unidad nacional. En su Mensaje de Salutación a nuestra gloriosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana a finales de 2016, el camarada Presidente Nicolás Maduro fue enfático en los grandes problemas que nos tocará enfrentar este 2017 para lograr alcanzar la Paz de la República, señalándolos desde el Campo de Carabobo: "Hay dos lacras que hay que combatir, la lacra del paramilitarismo colombiano que se ha infiltrado con el narcotráfico y el dinero, (…) y el paramilitarismo de la ultraderecha que utiliza la legalidad del país para preparar grupos y tirar ataques criminales contra el pueblo", a las cuales le añadiríamos una tercera de enorme importancia y esa no es otra, sino la lacra de la ineficiencia gubernamental que, sustentada en quintas columnas y traidores, retroalimentan mecanismos de corrupción que van corroyendo, destruyendo el Cuerpo Nacional de la República ante unas instancias de Justicia (tribunales, contraloría y fiscalía), que se muestran inermes ante tales arbitrariedades. Paramilitarismo, ultraderecha-MUD y quinta columna-traidores, serán los grandes enemigos a vencer para que nuestro país despegue con pie firme, en el objetivo trazado por nuestro Comandante Infinito Hugo Chávez de convertirnos en un país potencia, referencia de resistencia antiimperialista para los pueblos del mundo entero!



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Henry Escalante


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