Así es la oposición venezolana, a punto que, con inteligencia, habilidad o cuando menos no comprometerse con la patética inefectividad de quienes representan la torpeza política, no acompañan ya a convocantes de concentraciones y marchas, obstinados de oír y leer instigados por "dirigentes", fórmulas que los insertan en la masa crítica más comprometida con el ridículo, desde que una porción de la colectividad ejerce su derecho a no apoyar administraciones socialistas, electas y reelectas, con Hugo Chávez y Nicolás Maduro en la Primera Magistratura.
En efecto y pese a la atosigante, poderosa y permanente influencia que les inyecta la TV, han descubierto que los engañaron con el cuento de "vota por nosotros y harás la última cola". Les mintieron, les vieron caras de gafos y actitud de borregos, convocándolos a presuntas fechas decisivas, y concentraciones hacia Miraflores. Para colmo aprobaron en la Asamblea Nacional, organismo sin legalidad por su aberrante actitud y aptitud anti constitucional, "el abandono del cargo por el Presidente Maduro…".
Torpes en política, son maloides, palabra de su admirado Rómulo Betancourt, opinaba que sus adversarios, a quienes (mandó a matar ordenando "disparen primero y averigüen después"), eran "maloides" pues según Betancourt le hacían maldades, y las ejecutaban tremendamente mal. Cuan acertado resulta el caricaturista "Papel" Sosa, quien dibujó opositores recibiendo bolívares, pesos, dólares y euros, promociones de TV, radio y prensa escrita. Escribió "Papel": "tienen los medios y tienen los reales, afortunadamente son brutos". La guinda de la torta burrera es descalificar en el 2017 a 3 ex Presidentes dialogantes internacionales, y al PAPA FRANCISCO.