Así uno esté adolorido. Así este dentro de una urna. Así uno esté bajo tierra, uno tiene que volver y pararse frente a la computadora para escribir sobre un tipo de la peor calaña de cuantos políticos han existido en Venezuela. Soy respetuoso del ser humano, pero hay veces debo o, mejor dicho, tengo que saltarme la raya amarilla, cuando se trata de defender mi Patria de gentuza como Julio Borges. Este señor se las trae. Es peor que Henry Ramos Allup. Es peor que Leopoldo López. Es peor que María Corina Machado y Capriles juntos. Esa es la purita verdad.
Mientras el gobierno de México y los mexicanos están tratando de sacarse del cuerpo al señor Donal Trump, presidente de los Estados Unidos. Mientras ellos protestas y realizan marchas. Acá, en nuestro país, hay gente que anda buscando, genuflexamente, la bendición de Trump. El colmo es que hasta viajan al país del norte para retratarse con el multimillonario presidente, y rogarle, además, que nos envíen a los marines para acabar con la plaga del chavismo. Yo no sé si el señor Julio Borges, la señora Tintori, y demás secuaces, son capaces de coger un fúsil e irse para la montaña a enfrentarse contra las Fuerza Armada Nacional Bolivariana, con el objetivo de tumbar a Nicolás Maduro, y terminar, de raíz, con el legado de Hugo Chávez. No lo sé. Lo que sí sé, como hijo de Bolívar y Chávez, es que si osan horadar nuestro suelo patrio; así como estoy, viejo y aporreado, no me queda otra que tomar un fúsil e irme a la montaña a combatir a los marines. Eso lo sé, tanto como sé que me llamó Teófilo Santaella.
El señor Borges, le señala a Trump que acabe con el nido de corruptos que hay en el gobierno. ¿Cómo Julito, va acabar con los corruptos, como tú y tus amigotes? ¿A Chinazo? ¿A garrotazo o a piedra limpia? Porque una verdad, es una verdad. En el gobierno hay corruptos. Muchos corruptos que aprendieron con ustedes, los de la IV, y que, además, se enchufaron en las altas esferas del gobierno revolucionario. Y allí están robando y robando. Pero una cosa es que nosotros mismos, los venezolanos, nos encarguemos de echarlos fuera y meterlos a la cárcel, y otra es ir a pedirle al señor Donald Trump, que venga, que se apure, a intervenirnos, para que ustedes tomen el poder y le entreguen toda nuestra riqueza a uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo: Donald Trump… ¡Que tristeza, Dios mío! Contar con gente como Julio Borges.
