Para “SALVAR LA DEMOCRACIA EN EL CONTINENTE, VICTIMA DEL AUTORITARSMO Y LA CORRUPCION”, la maltrecha derecha venezolana e internacional, apuntala opositores que incendian transportes e instalaciones públicas. Un autobús donde iban en funciones de trabajo un Juez y 5 Fiscales del Ministerio Público, fue interceptado por violentistas que portando botellas y piedras incendiaron la unidad oficial. El Gobernador carabobeño Saúl Ameliach instó a la dirigencia opositora a pronunciarse acerca de los actos salvajes, ocurridos en menos 17 municipios de los 335 de la nación, considerando que se incita a violencia terrorista con fines políticos.
En el ataque en Carabobo los terroristas intentaron quemar vivos dentro del bus al Juez y los Fiscales Tal desesperación la sufren descarados que protestan y culpabilizan al gobierno, pero no critican a los empresarios que desaparecen alimentos, pañales, toallas sanitarias, crema dental, medicinas, hojillas, etc., productos que reaparecen “a precios dolarizados”, como pedía un dirigente opositor antes del 6-D 2015. La excusa es: “SALVAR LA DEMOCRACIA EN EL CONTINENTE, VICTIMA DEL EJEMPLO AUTORITARISTA VENEZOLANO.
El celestinaje de prensa opositora, igual al 11-A 2002, apoya “manifestantes pacíficos” ocultando o manipulando los ataques a mujeres policías y guardias bolivarianas, acorraladas por “hombres machos…”. Informan con detalles confusos ciertas palizas que opositores le propinan a su propia gente, si alguien les pide frenar la destrucción. Al exterior van imágenes que convengan a la llamada represión policial y militar, a fin de pedir la intervención extranjera en Venezuela, argumentando ayuda humanitaria. Con razón el analista y articulista de prensa, periodista Roberto Malaver, con cierto tono de humor insiste en que los factores adversarios al chavismo comentan entre si, –cito- diciendo, “tanta ayuda, tantos dólares, tanta habladera de gamelote…, y el dictador ahí como si la vaina no fuera con él, porque sale a entregar viviendas, hablar del 100% de la semilla del arroz, y nosotros locos de bola poniendo a los chamos de otros a irrespetar, incendiar, destruir y nada”.
Conclusión lógica es la siguiente, “lo peor es que los chamos y no tan chamos hijos de nuestros dirigentes opositores, esperan en el exterior vacacionando y confiando que les hagamos el trabajo”.