Pienso que el nombre en inglés suena más chic: Wonder Woman. ¿Cómo les suena eso? El caso es que la nueva mujer maravilla, o sea, la Fiscal Luisa Ortega Díaz, es la súper heroína que, como todo héroe, posee una gama de amplios poderes como para fastidiar a Nicolás Maduro y al chavismo. Aquella dama con imagen de "yo no fui", con esa figura estilizada y con un rostro angelical y habla pausado, pero tartamudeado cuando está nerviosa. Aquella dama con aspecto de intelectual del siglo pasado, sufrió una metamorfosis. De la noche a la mañana, para algunos, sólo para algunos, se transformó en la heroína que necesitaba la maltrecha oposición. Nada pudo Henry Ramos Allup, en su rol de presidente de la AN. Nada pudo Julio Borges, desde el trono dejado por jerarca adeco. Menos que menos la devaluada María Corina Machado. Ni siquiera pudo la Lilian Tintori, quien se metió por los palos tomando la delantera, pero no contaban con la astucia de la Wonder Woman. O sea, la Fiscal, pues. La Tintori se quedó como pajarito en rama. Viendo para los lados.
La derecha guardó la carta hasta el momento preciso cuando la volteó sobre el escenario político. Sorprendiendo a chavistas y no chavistas. Pregunto: ¿Hasta dónde llegará la nueva mujer maravilla? ¿Será quien va a meter en cintura al "dictador" y a sus izquierdosos "estranochados"? ¿A dónde irá a parar el libro grueso de la Comisión de Justicia y Paz que ella presidió? ¿Qué estarán pensando las víctimas, los familiares y amigos que se retrataron, llenos de esperanza, al lado de la sonriente Fiscal? ¿Qué pasará con Leopoldo López? ¿Acaso vendrá una sorpresa respecto a él? Nada es predecible con la nueva mujer maravilla. Pero una cosa es cierta, en pocos días la susodicha se hizo de un bunker y de una corte que la están animando para que se lance. No al agua o al precipicio, sino que se lance como la candidata presidencial de la oposición, con todos los hierros, con todo el apoyo de los Almagros, los Santos, los Macri, los Temer y los Trump.
Por los momentos la nueva Wonder Woman luce activa, muy activa. Se dice que renació. Abandono su antiguo imperio terrenal para buscarle un sentido a su vida. Pareciera que se enfila al encuentro consigo misma. La revolución tenía o tiene su contrarrevolución en su seno, y nadie se percató. Aunque dicen que eso se venia venir desde la época de Chávez, pero no tuvo obstáculo para preservar su bunker, y, ahora, desde allí está disparando fuerte, no sólo contra Nicolás Maduro, sino contra el chavismo, en general. Mientras tanto su esposo, quien hizo muchos negocios con Diego Salazar, está activo a la calladita. Veamos cómo se quitan de encima el asunto que tiene que con un avión que lo disfrutaron sin ser de ellos. Dicen cosas. Veremos. Lo cierto es que a la señora Luis Ortega Díaz le estaría lloviendo ofertas presidenciales. Pienso que la oposición solucionó su problema respeto al candidato presidencial para el 2018. Leopoldo está encanado, sin chance alguno. Capriles, tampoco va para el baile. Henry Falcón, con su guabineo, se rayó. ¿Y entonces? Entonces, como arte de magia, surgió la figura de la Fiscal. Muchas llamadas, nacionales e internacionales. Ha regresado a la pantalla grande, en Estados Unidos, la heroína de multitudes, la Wonder Woman, con una taquilla aceptable… Es posible que rompa récord. Y aquí en Venezuela, ruge el motor V-8, de la inefable Luisa Ortega Díaz.
