Esta deschavetada derecha va dejando un reguero de vergonzosos precedentes para la historia política nacional. Quemar gente, linchar, saquear, destruir, atacar con chopos y hasta morteros a sus propios seguidores (fuego amigo o daño colateral se excusará Guevara) y a las fuerzas del orden público. Tremenda forma de hacer política de esta desquiciada gente.
Los partidos de extrema derecha venezolana (Voluntad Popular y Primero Justicia) se han copiado al carbón el guion de las bandas paramilitares y los grupos terroristas de todo el mundo. La violencia no se despliega exclusivamente en el escenario de las "protestas pacíficas",la violencia también ocurre en los medios y en las redes sociales, bajo la construcción de un metarrelato que les permite justificar y legitimar la violencia entre sus seguidores. Es el modelaje de símbolos y mensajes que aúpan la violencia penetrando las 24 horas del día en la psiquis de todos los venezolanos.
Así, puede observarse claramente que todos estos episodios psicóticos de violencia desmedida, vienen dándose con la venia, apoyo y complicidad de la cúpula más rancia de la extrema derecha y sus lacayos políticos, totalmente alienados y enajenados, sentados en la tribuna del Coliseo Romano, celebrando cada muerto y cada ocurrencia violenta.
Cuando sus seguidores observan confundidos como la dirigencia aplaude y aúpa la violencia, los flojos tornillos de su mente terminan por soltarse, y alucinan que con cada nuevo acto de violencia van a entrar caminando al Palacio de Miraflores, como si nuestra Constitución incluyera la Tumultocracia como mecanismo de alternancia política. Esto es parte del engaño habitual que la dirigencia fascista emplea con sus despistados seguidores.
El resultado es que los opositores están hundidos de bruces en la lógica de la violencia, en un estado psicótico y alucinante como si estuvieran en una guerra civil. Esto es grave. Por eso en todo lo que hablan o escriben (ni una idea o concepto, solo insultos y barbaridades), exudan violencia y odio de clase. Es la burguesía que ha revelado sus pensamientos y deseos más impuros y los ha puesto en escena con la violencia callejera (redescubriendo las sensaciones de la descarga de arrechera). Guevara y compañía se han convertido enlos nuevos Charles Manson, recreando lastenebrosas escenas de Asesinos por Naturaleza.
Para entender esta locura que nos han inoculado a todos con sus gritos histéricos y su bombardeo de violencia por las redes sociales y sus medios afines, se realizó en Caracas un pertinentísimo evento denominado "I Foro Internacional de Psicología: Violencia y Operaciones Psicológicas en Venezuela", buscando analizar cómo la cúpula opositora ha logrado convertir a sus seguidores en una turba violenta, totalmente deshumanizados y con pérdida total de las más elementales condiciones morales y éticas. Nada del respeto a la vida, a la pluralidad de ideas o el respeto por el otro.
Los expertos nacionales e internacionales lograron caracterizar y definir las variables, condiciones y fenómenosque se han presentado en el país. En la Declaración Final del evento, los expertos concluyeron que estamos ante un "conflicto esencialmente político, dentro del cual se utilizan estrategias de guerra no convencional, destinadas a alterar la psiquis individual y colectiva con el fin de generar condiciones propicias para la desestabilización". La generación del caos ha sido utilizada por la derecha como mecanismo para intentar deslegitimar al gobierno, para derrocarlo, sin importarle en lo más mínimo las consecuencias en vidas, daños materiales y emocionales de la gente.
Las nefastas intenciones de la derecha han chocado de frente con los elevados valores democráticos y pacíficos de nuestro pueblo. Así se resalta "el profundo valor ético que tiene la paz para la convivencia humana, y reivindicamos el valor psicológico que también tiene la paz para el desarrollo de toda sociedad", esto en contraste con la maquiavélica estrategia de la derecha neofascista que ha impulsado la violencia yla impunidad de sus criminales acciones. Por ello, los expertos señalan que estamos frente a "altos y complejos niveles de conflictividad que han producido una importante dosis de sufrimiento y heridas a la población, consideramos necesario promover todos los esfuerzos posibles que conduzcan al establecimiento de la verdad con el objetivo que pueda impartirse justicia".
Los expertos han identificado que la derecha ha estimulado y exacerbado la "intolerancia política y social con sus correspondientes expresiones de odio y violencia, la cual puede llegar a naturalizarse, legitimarse e incluso, glorificarse". Esto es un peligro, ya que las primeras víctimas son los niños y jóvenes que, lamentablemente, absorben y modelan la violencia callejera como si fuera un hecho heroico o normal. Esto es una perversión creada por los medios afines a la derecha fascista.
Los expertos proponen que "todas y todos puedan hacer visibles sus heridas y sufrimientos, así como también sus ideas, sus propuestas, sus creencias y toda la diversidad de perspectivas y puntos de vistas como en la sociedad existan". El respeto a la diversidad, donde todos puedan expresarse, principalmente, y como estamos acostumbrados los venezolanos, desde la preponderancia de "conductas, pensamientos y sentimientos positivos", a trabajar en base al respeto hacia el otro, a la construcción de la esperanza y el trabajo productivo.
Para ello, la propia derecha debe empezar a contener a sus agentes inoculadores del odio, los agentes del mal. Hay que aislar a los violentos para que cesen en sus acciones de manipulación y agresión en contra de nuestro pueblo. Sin un liderazgo moralmente honesto, ético y valiente, en la coyuntura actual, la derecha seguirá engañando y estafando a sus propios seguidores y a todo el pueblo venezolano. Deben cesar las agendas de odio, cesar en sus miserias y frustraciones de clase.