La dependencia del discurso escrito para expresarse en público (antiguo hábito cuarto republicano que servía para establecer la incapacidad del orador para la fluida y natural articulación de ideas propias) no puede ser soslayada en el debate preelectoral que se inicia-
El oposicionismo nacional (o lo que queda de él) ha tratado de descalificar al presidente Chávez desde el principio de su gobierno por lo que quizás sea el rasgo más destacado de su perfil como líder, es decir; su extraordinaria capacidad oratoria, dejando claro que lo que le importa es única y exclusivamente la búsqueda del poder a como dé lugar y no precisamente la calidad intelectual de quien abandere sus aspiraciones.
A los seguidores de la oposición pareciera no incomodarles en lo absoluto que quienes se presentan como sus líderes se vean obligados a recurrir a papeles escritos (generalmente por otros), y hasta a “teleprompters” como era el uso preferido del extinto Mendoza, para exponer cualquier idea por muy insignificante y simple que ella sea.
La capacidad intelectual de un líder para la articulación de las ideas es, aunque resulte bochornoso tener que explicarlo, determinante en la concepción integral que se tenga de la gestión de gobierno y, en definitiva, en la posibilidad de asumir con eficiencia y claridad las soluciones a los problemas de la gente.
Por eso es importante que a la hora de evaluar opciones candidaturales, el elector tenga en cuenta no sólo el “glamour” y la fastuosidad a los que los comandos de campaña pretendan asociar a sus abanderados, sino la verdadera consistencia intelectual de quienes se presenten a la contienda electoral como opción presidenciable.
En el caso del presidente Chávez, su empeño en llevar educación de calidad a toda la población y de dotarla con las herramientas más avanzadas del conocimiento, así como de instruir permanentemente a la gente en el hábito de la lectura recomendándole aquellos textos de la literatura universal que él considera provechosos para su fortalecimiento espiritual e intelectual, son sólo algunas demostraciones de su consistencia como líder.
¿Cuál es el rasgo de Rosales que permitiría suponerle algún grado intelectual suficiente para asumir las riendas del país?
¿Lo conoced usted?