Impiden el tránsito normal violando el derecho a la circulación. Más de tres meses en actitud violenta, pero internacionalmente gobernantes "demócratas" pitiyanquis confesos, no se indignan por el mortal terrorismo opositor en Venezuela.
Informan falsamente "represión brutal" de policía civil y guardia militar, sin condenar opositores que queman vivos presuntos "chavistas", nada de indignarse por los crímenes de odio, a tiempo que ocultan muertos y heridos, guardianes civiles y militares.
Infames en su conducta se hacen desentendidos respecto al incendio de toneladas de alimentos en depósitos Mercal, hechos que no les indignan ni les impiden hacer propaganda por la carencia de comida, circunstancia que llaman "crisis humanitaria"
Inmorales de conducta ajena a la buena voluntad, no se sienten indignados cuando manifestantes queman depósitos de medicinas, pero le echan la culpa al gobierno promocionando internacionalmente la ausencia de fármacos.
Irresponsables asesinos de choferes al atacar e incinerar transportes públicos y privados, sin la menor indignación por el comportamiento homicida de enloquecidos opositores "pacíficos", presentados cual héroes contra las "dictaduras" de Chávez y Maduro.
Irrespetan escuelas infantiles, liceos, universidades, y para nada sienten indignación por la irracional destrucción que también ha acabado con bibliotecas de establecimientos educacionales públicos y privados. Incidentes que no fotografían ni filman para el exterior.
Incorregibles en desinformación y manipulación, no les indignan quienes para adversar al gobierno contratan paramilitares colombianos, detenidos en hoteles de Maracaibo y San Cristóbal, financiados por la oposición para derrocar el gobierno socialista.
Ignominia es para Venezuela sus desmanes diarios, por lo que si INDIGNA verlos incómodos en la Asamblea Nacional, convocar a un írrito plebiscito. Basta del permanente insulto con ataques inmorales a la FANB y a la indestructible unión cívico-militar socialista.
