Observo la tendencia de la dirigencia de la MUD hacia el fuego. Tal vez por eso hemos visto tantos negocios incendiados, así como edificaciones públicos y privados en el transcurso de los 100 días de violencia en Venezuela. Pero además (y es lo más grave), que han practicado sobre la humanidad de muchos venezolanos. O sea, han logrado quemar vivos a jóvenes y adultos por la sencilla razón de ser de color o pertenecer a un determinado partido político o simplemente parecer que son chavistas. Ese método ha sido importado y puesto en práctica por personas que actúan, según evidencias, bajo la influencia de alguna droga. Es comprensible que así sea porque una persona normal no procede de esa manera. Los venezolanos nunca habíamos actuado de esa manera.
Se dice que la piromanía obedece a un trastorno o enfermedad psicológica donde el sujeto pierde el control de sus actos, y actúa sólo bajo los impulsos que produce un gran interés en el fuego, tanto en su producción como en su observación. Por eso no es de extrañar la decisión de la MUD de quemar los cuadernos del plebiscito que realizaran el próximo 16 de julio. En efecto, esa decisión la anunciaron disque para preservar los nombres de los votantes. Igual hicieron en el 2012 en las primarias de la MUD. El 100% de los cuadernos electorales fueron quemados, cuando era el Secretario General de la MUD, el doctor Ramón Guillermo Aveledo. Muchos reclamos entre los participantes, pero se impuso la orden: quemar, quemar y quemar… ¡Faltan 19 días!
Agregado:
Señores: piromaniáticos, paren. Por favor, paren de tanta quema, de tanta destrucción, de tanta violencia. Reflexionen por un minuto. Piensen en Venezuela. Nadie cree que ustedes con esas acciones vayan a tumbar a Nicolás Maduro. Si son la mayoría, tal como lo afirman a cada momento, entonces acudan a las urnas y sométanse al elector. Cualquiera otro camino los lleva al barranco.