Se consumó un golpe de Estado frío contra la cúpula de la MUD y "ahora somos nosotros los que decidimos". Pero especialmente contra Freddy Guevara y Julio Borges. Así están las cosas en la oposición. Un sector de los violentos decidió continuar los trancazos, las quemas de seres humanos y la destrucción indiscriminada, sin autorización de los máximos jefes del golpe en marcha contra el presidente Nicolás Maduro. Por eso las grandes urbanizaciones de Caracas amanecieron con sus calles trancadas. En varios lugares del resto del país también se mantiene la tónica. O sea, la cuestión se les salió de control de Julio Borges y Freddy Guevara. O mejor dicho, le han arrebatado el coroto, o el parapeto. Lo que significa un verdadero peligro de anarquía generalizada.
Así sucedió en el 2002 cuando el tristemente célebre Carlos Ortega, dijo en uno de los partes de guerra diario: "el paro se nos salió de las manos". Es historia patria lo que vino después. Pero lo cierto es que nunca suspendieron aquella huelga y se piensa que ahora, Freddy Guevara editó una segunda parte. ¿Llamará este pequeño gran héroe de la guarimba y el terrorismo a una huelga petrolera? No tienen vida por ese camino. Como no lo tiene la gente que se les salió de control y decidieron por sí solos tomar las calles hasta que el "dictador" abandone Miraflores.
Pregunto: ¿Quién "jefaturea" a estos violentos? ¿Quién está por detrás de esta revuelta contra la MUD? ¿Quién maneja los hilos de estos títeres? Difícil determinarlo a simple vista. Pero se oyen cosas. Por ejemplo, se dice que Oscar Pérez, el hombre del helicóptero podría estar al frente de los revoltosos? Pero también se dice que la mano peluda es la que tiene los billetes verdes y, por lo tanto, es la que manda. En todo caso, el baile macabro continúa bajo el despecho de lo que vieron el pasado domingo en el simulacro del CNE. La quemazón de gente sigue su curso. El golpe de Estado contra Maduro, sigue su curso. Ya está en vía la conformación de un gobierno paralelo. Golpe blando. Y el Estado maniatado de manos. Increíble. Lo que falta es que Maduro saque un cristo en señal de "tienen razón".
En efecto, quienes han visitado el país en los últimos días señalan que Maduro está atornillado en Miraflores, apoyado por un pueblo inmenso y por su Fuerza Armada Nacional Bolivariana. No saldrá ni por votos ni por balas. Por cierto, la demostración del pueblo chavista el pasado domingo ha sido de tanta contundencia que los observadores internacionales no les queda otra que aceptar que ahora es que hay chavismo para rato. Ese día nos hizo recordar la era de Hugo Chávez, a quien millones y millones de venezolanos y venezolanas seguían con fervor por las calles desplegados con sonrisas, con cantos, brincos y fervor revolucionario. Señalan que ese día Rondón bajo de los cerros, pero se contuvo. No fue necesario de pelear. Las ganas las guardó para el momento preciso, si es que la derecha se le ocurre dársela de guapa… Allí si es verdad que van a saber quién es Rondón. Un Rondón convertido en un río de gente que se desbordará y echara el resto en defensa del legado de Hugo Chávez. ¡Faltan 11 días!
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Un solo árbol no hace montaña, reza el viejo dicho. Pues bien, Jesús "Chuo" Torrealba, ha venido alertando sobre las consecuencias que podría reportarle al país el radicalismo desquiciado de los extremistas de la MUD. Torrealba ha mostrado su preocupación por los actos terroristas y criminales que lidera Capriles, Borges y Guevara: el trio de la muerte. Y, además, ha mostrado no estar de acuerdo con la cúpula de la MUD. Una voz disidente, entre tantos ciegos y oídos sordos.