"El que siembra viento cosecha Tempestad", cuanta amargura y resentimiento acumulado, ha dejado en el alma de muchos ciudadanos, inoculados de odio por los medios de comunicación y las redes sociales, que a diario hacen apología a los protagonistas de la violencia terrorista, quienes antes fueron aplaudidos por su heroica obras en nombre de la "libertad". Muy parecida a la proclama del Libertador para refererirse a los EEUU "Parecen predestinados por la providencia para plagar de miseria a los pueblos en nombre de la Libertad"
Individuos que han sido bendecidos y exaltados a la condición de héroes, por la cúpula eclesiástica, en premio por haber quemado vivo a un ser humano.
Que otra cosa puede esperar una mujer en situación de apremio, de estos ángeles disfrazados de Satanás, como la que el mundo vio en el video que está circulando, como resultado del trancazo obligado al que tienen sometido a los habitantes de la Terrazas del Ávila en Caracas NADA DISTINTO que no sea, la indolencia de quienes se sienten posesionado por el espíritu del mal.
Ni uno solo de sus vecinos, se hizo solidario, con esta mujer, que a fuerza de valentía y pundonor feminista, le hizo frente al desalmado que le daño su carro.
Todos los demás guarimberos y guarimberas, se hicieron los indiferentes, olvidándose del proverbio "Con la varas que mide serás medido"
Si los Guevara, Capriles,Lopez,Machados,Allup,Tintori, y demás pléyade de endemoniados que dirigen las acciones violentas , que están causando muertes, heridas y sufrimientos a millones de personas, se detuvieran un instantes a pensar que tanto vale la pena, saciar su ansias de poder, a costilla de joderle la paciencia a un pueblo, que lo que quiere es vivir en paz, estoy seguro, que si lo hicieren, un importante sector de la población, a pesar de todo el daño que le han hecho, sacrificaría su dolor y su rabia, por un gesto de paz y de conciliación entre los
Venezolanos.
Pero el demonio del poder, los tiene ciegos Y sordos, para no ver que en la acera del frente, tienen a millones de chavistas e independientes, gritando PAZ, PAZ Y MAS PAZ.
En muchos lugares del país, se está repitiendo la misma escena vivida por la dama de Terrazas del Ávila, donde las personas que quedan secuestradas por los indeseables, no le queda otra alternativa, que gritarle a todo pulmón ¡MAAALDITOS ¡¡MAAALDITOS!
El grito de impotencia que recorre a muchas urbanizaciones de la clase media y alta, puede desembocar en una revuelta entre ellos, donde es más probable, que en un sector popular, porque allí hay mucha soberbia acumulada.
Peligroso desenlace que nadie quiere, pero que a los atizadores de oficio de la derecha, les conviene, toda vez que esa población es su bastión de fuerza con que cuentan para alimentar la violencia en el país.
Así que mientras los voceros de la violencia, no logren su objetivo, de llevarnos o llevar a sus propios seguidores a una pelea entre perros, seguiremos escuchando "EL GRITO DE LA IMPOTENCIA" de hombres y mujeres que en su desesperación por llegar a sus hogares, sitios de trabajo o un pre-escolar a buscar a sus hijos o para llevarlos a una clínica u hospital por una emergencia de salud, GRITARAN a sus Guarimberos o Guarimberas ¡MAAALDITOS ¡MAAALDITAS!!