En ninguna parte de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela dice que representantes de partidos políticos pueden nombrar a un Presidente de la República, surgido de elecciones internas de agrupaciones que adversan al Jefe de Estado electo en votación directa, universal y secreta, menos aún si esos comicios o consulta no son organizados legalmente por el Poder Electoral. Son antipatria y cipayas declaraciones en tal sentido, hechas por figuras que adversan a la revolución bolivariana, coincidiendo con anuncios contra Venezuela, el Presidente Nicolás Maduro, y relevantes cuadros del gobierno soberano venezolano, por el mandatario estadounidense Donald Trump.
Como es obvio, Trump no tiene nada que disponer en la política nuestra, por más presidente de EEUU que sea, o por más lacayos importantes que tenga en la jauría de odio y muerte, que violenta la vida en algunos puntos del país, creando ambiente para la engañosa promoción noticiosa de ataque internacional a la revolución venezolana, a la que han satanizado mencionándole en la prensa mundial, "dictadura de Maduro". Extraño régimen dictatorial venezolano considerando que hay elecciones a cada rato desde 1999, resultados que el Gobierno socialista respeta y acata cuando es derrotado.
Las locuras desesperadas de los pro Trump, intentan con el terrorismo emular situaciones creadas en otras partes por el imperialismo, al imponer el capitalismo salvaje a bombazos. Desde el 31 de Marzo 2017 alteran nuestra paz ciudadana en apenas 45 de los 335 municipios del país (13,43 %), violando los derechos humanos al 6,68 % de quienes habitan mil 141 parroquias que conforman la patria, (solo el 6,68 %). Parafernalia mediática amparada en guerra económica inducida, hiperinflación intencionada mediante el dólar today y saboteo financiero internacional.