Trump amenaza con acciones militares. La mud va a las regionales. Tibisay, cual rayo, adelanta las elecciones, atrás quedó el morrocoy del referéndum. El madurismo dice que ya pasó la ofensiva violenta, que ahora todo es democracia. La mariacorina protesta. El santos acecha. El cartón de huevos cuesta veinte mil. La basura es un comedor. Los alcaldes van presos, los magistrados también. Casi todos se someten a la constituyente. Delcy tiene poder. Todos cantan como gallos. Los vapores de la fantasía cubren la política.
¿Cómo descifrar este cuadro político? Hay varios niveles. Veamos.
Un primer nivel es el personal: todo sucede porque el camarada trump está engañado, porque ramos allup es un gaznápiro, un nido de paloma, la culpa es de los traidores, a los críticos les paga el imperio. De esta manera no se explican ni las anécdotas, no se puede entender el camino de la historia, no se puede vaticinar, se condena al fracaso. Un país no se puede dirigir como quien discute en las gradas del beisbol.
Un segundo nivel sería el de los partidos. Se diría entonces que "la mud está dividida", que "el madurismo desplazó al chavismo", que "el PSUV ya no existe", que "ahora la organización son los carnet y las cajas", que "tantas gobernaciones son para ellos, tantas para nosotros". Y así, quedándose en la superficie, no se puede llegar al "móvil de los móviles", al territorio donde se decide todo.
El tercer nivel es entender la política como el choque de intereses de clases sociales en busca de la dirección de la sociedad, y desde allí ascender a los otros niveles; ir de lo profundo de la realidad para explicar la superficie evidente.
Entonces, podríamos adelantar que esto de hoy es un choque de fracciones capitalistas que tienen dos objetivos: uno, la lucha alrededor del poder; el otro, aplastar el ejemplo socialista, siendo este último el que subordina a todos los pasos.
Sólo con este "revolucionómetro" en mente podremos entender mejor las peripecias de hoy. El balance es muy positivo para el capitalismo, han conseguido con amenazas, con medidas disuasivas, sin disparar un tiro, que el madurismo entregue las banderas del Socialismo, que desfigure a Chávez y, como complemento, que se debilite al máximo. Lo llevaron al terreno de la democracia burguesa, ahora sus éxitos son las pequeñas triquiñuelas para ganar las elecciones en el mejor estilo adeco.
La mud ha obtenido un gran éxito. Como representante del capitalismo, venció al Socialismo, lo redujo a una caricatura que sólo se nombra en ocasiones, para guardar las apariencias. Consiguió que el gobierno hiciera el gasto político de restaurar en el alma y en la realidad la hegemonía de la propiedad privada de los medios de producción, que revirtiera los adelantos de Chávez
El madurismo ha servido muy bien al capitalismo, ha cumplido su papel en esta restauración, consiguió elevar la conciencia capitalista en la población, el egoísmo, el individualismo: el carnet, los clap, disolver al PSUV son medidas fragmentadoras que instalan en la psiquis las bases para el capitalismo; arrió las banderas del Socialismo, abrió compuertas a los capitalistas.
La conclusión es clara: la mud y el madurismo, junto a trump, han conseguido montar el engaño más importante en lo que va del milenio: derrotaron a Chávez, a la esperanza socialista, sin disparar un tiro, sin una baja en la infantería de la marina de USA. Cándido el que acredite en la pelea de estos tres arlequines del capitalismo.