El triunfo por parte de la oposición en las elecciones parlamentarias de diciembre del 2015, nos dejo fríos y sin respiración a quienes transitamos el camino del chavismo. Pero ese triunfo en manos de la oposición ha dejado toda una estela de errores tras errores y metidas de pata tras metidas de pata. El presidente de la Asamblea Nacional al tomar posesión, lanzo la advertencia que dentro de seis meses el presidente Nicolas Maduro seria destituido. Poco después frente a las cámaras, previamente escogidas para el show, cargando por los pasillos con las imágenes de Bolivar y Chavez, señalando que serian mandadas para el aseo urbano. Sin percatarse que los ídolos cuando se transforman en iconos dejan una onda huella en los pueblos.
El desacato, fue otra de las decisiones que los coloco contra la pared, pese a que eran mayoría y disponían holgadamente de las 2/3 partes; decidieron pasar por encima una decisión del CNE, que establecía que tres diputados electos por el estado Amazonas no debían ser juramentados porque habían claras evidencias que lo habían hecho fraudulentamente; pese a esta prohibición fueron juramentados por la AN. Al entrar en desacato toda decisión de ellos era nula.
Luego por parte de la oposición sacan a relucir que llamarían a una ANC; pero y ahí es donde está el pero, para aplicar un referendo revocatorio, exclusivamente para sacar al presidente Maduro. Para cualquier observador acucioso o desprevenido, pensaría o estos señores se volvieron locos o alguien que no piensa en la realidad del país los están aconsejando mal y no les reprochan nada porque son los mismos que les pichan billetes de los verdes bajo la conseja de que hagan lo que les digan.
Posteriormente vendrían las trancas aquellas, las guayas, la presencia del Sr. Leopoldo López, con las no tan santas intensiones de incendiar al país. Los 43 muertes. Todo esto lo que arrojo fue un preso y una señora anunciando por todo el mundo que a su marido no se lo dejaban ver y que lo estaban maltratando. Todo era una patraña pues vivía a cuerpo de rey en la celda de Ramo Verde.
Después salen con el cuento que al presidente Maduro hay que hacerlo renunciar por abandono del cargo (sic). Esto no lo creían ni ellos mismos y quienes llevarían a cabo tomar la decisión era la AN; mediante una decisión de una votación simple. Un diputado tomaría la palabra y sometería a votación la moción de si esta de acuerdo que el presidente se vaya por abandono del cargo, si la votación era mayoría le llevarían la destitución a Maduro. Tamaño procedimiento no esta establecido en la Constitución Nacional, ni en ningún país del mundo.
Luego desataron en algunas zonas donde ellos son electoralmente fuertes una hecatombe de actos terroristas como eran el secuestro a urbanizaciones por paramilitares encapuchados, trancas y destrucción de bienes públicos ataque aéreo al TSJ, incendios de seres humanos vivos; destrucción de toneladas de alimentos que estaban destinadas para ser distribuidas al pueblo y lo que más nos lleno de consternación, la muerte de 120 venezolanos. Que colmo de angustia al país y de frustración a los pocos que los acompañaban.
Para el 16 de julio llamaron a un plebiscito, con tres preguntas que no tenían ni pies ni cabezas; hasta las iglesias y las casas curales con el aval de la Conferencia Episcopal Venezolana se prestaron para tan inusual votación, una vez finalizado el conteo, le metieron candela a los cuadernos, como para no dejar evidencia de nada.
Pero el camino a la oposición golpista se le puso chiquiticao cuando Maduro llama a una Asamblea Nacional Constituyente; fue una decisión que los dejo perplejos que hasta el mismísimo Donal Trump salió amenazando con una invasión militar y la aplicación de una retahíla de decretos económicos si se llevaría a cabo; pero por el contrario el 30 de julio el pueblo chavista y no chavista salió a votar sorteando todas las amenazas de la derecha y el fascismo, atravesaron ríos crecidos rompieron barreras y trancas. Otros votaron en sitios aislados a los centros naturales de votación, previendo no ser agredidos por ellos. Respuesta a todo esto, fueron mas de 8 millones de votos. Todo un record, sin contar todos los que no pudieron hacerlo por cualquier motivo.
Ahora que nos acercamos a unas elecciones a gobernadores para octubre, sin obstáculos con la via despejada y el chavismo mas unido que nunca observamos a un Trump que no cesa en sus amenazas de intervención militar y la aplicación de decretos contra nuestro país con la finalidad de “asfixiar y bloquear nuestra economía” (sic); tal como lo señalo su secretario de Estado.
El PSUV y todos los partidos que lo acompañan en toda esta gesta electoral vamos a una elección con una maquinaria aceitadita; mientras que por el lado de la oposición existen cualquier cantidad de candidatos y para completar divididos por parcelas; algunos de ellos apuestan por la abstención, otros se preparan para unas primarias que llevarían a cabo en septiembre y finalmente otros llegaran al final solos a competir contra viento y marea