No se trata de jugar a la división, quién les escribe nunca ha militado en partido alguno y menos aún se siente identificado con el chavismo o la Mud, sencillamente, este artículo no está dirigido a ellos, está dirigido a las víctimas del maremágnum destructivo en que se ha enfrascado Venezuela… al pueblo.
La gran pregunta ¿Tiene justificación haber reconocido la ANC? El problema radica en la falta de claridad en la ruta escogida ¡Se debe andar con pies de plomo! sin dubitaciones, sobre todo, con coherencia ante el país y el mundo.
Era predecible el régimen intentaría apoderarse “como sea” de las gobernaciones, lo dijeron. En primer lugar, el gobierno hubiese perdido mucho más convocando nuevas elecciones que logrando un “reconocimiento circunstancial y forzado” por parte de estos gobernadores, se trata de una lucha desigual, la entereza puede más que la fuerza bruta.
En segundo lugar, no debemos olvidar los venezolanos dependemos en grado extremo de lo que pueda hacer la comunidad internacional, entendamos algo: no se trata de alentar invasiones ni incursiones militares ¡jamás! se trata de impulsar mediaciones diplomáticas, presiones varias que hagan recular al gobierno en su divorcio constitucional y democrático. La otra vía es continuar en una guerra no civil, sino de pueblo contra gobierno, una lucha injusta entre escudos de cartones contra tanquetas, fusiles, actuaciones “atroces” de organismos de seguridad, contra paramilitares con licencia para matar ¡Nadie quiere eso! Lo de estos gobernadores solo confundió a la comunidad internacional.
El gobierno no tiene méritos, mérito sería haber ganado los procesos electorales inconstitucionalmente evitados y simulados (revocatorio/ANC/regionales) con transparencia, apegado al desiderátum de la carta magna, a la voluntad popular, lo que ha hecho es manipular todo el espectro legal y legítimo basándose en la fuerza bruta, en la violencia institucional, aprovechándose de un pueblo noble irredimiblemente democrático e inerme ¡Ello no tiene mérito alguno!
En tercer lugar, las excusas ofrecidas por los gobernadores no justifican el haber reconocido una instancia nacida al margen de la constitución, teñida de sangre. Los gobernadores humillados igual tendrán sus “protectores chavistas”. En nada cambiará las desastrosas políticas económicas, racionamientos, condicionantes, discriminaciones ni demás penurias emanadas desde el gobierno central, causas reales de la destrucción de los estados, del país, al contrario, las promueve.
Lo positivo: lo ocurrido es otra excelente (pero dolorosa) lección para el pueblo, los cambios políticos no lo realizan los gobiernos ni las oposiciones, sino pueblos exigentes. Mientras se siga idolatrando a los políticos Venezuela continuará observado cómo la corrupción y las gestiones públicas mediocres empujan al pueblo a la sobrevivencia indigna y a “los políticos” (con su entorno) al enriquecimiento. Dejemos de ser pendejos chavistas y pendejos opositores ¡Seamos solo venezolanos!
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