Henry, ese fue un aviso. El manoplazo a la cara a tu jefe de seguridad, fue un terrible aviso. Tú, no eres pendejo. Puedes que seas esto o lo otro. Pero pendejo no eres. Tú, más que nadie sabes, que esas son travesuras de tus excompañeros de la MUD. Esos mismos que te jugaron "quiquiriuiqui" en las pasadas elecciones de gobernadores. Eso está de "anteojito", señorito candidato. Así que no busques culpables donde no lo vas a encontrar.
Esta recomendación va en serio: señor Henry Falcón, usted tiene que cuidarse. No le puede dejar todo el peso de la seguridad al gobierno. ¿Por qué? Porque usted está en la mira del imperio. Ese mismo imperio que lo está "exhortando" a que renuncie a su carrera por la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela. Le digo que tiene que cuidarse porque ahora vienen con todo contra usted (y no será un manoplazo). La campaña electoral aún no ha comenzado oficialmente, y una mano peluda con un dedo peludo podría estar practicando para jalar el gatillo en una de esas concentraciones políticas que usted está realizando por todo el país. ¿Elucubro? Es su problema.
Usted, señor Falcón, sabe muchas cosas. Muchas más de lo que la gente piensa. Repito, usted no es tonto, ni bobo cogido a lazos. Usted sabe que el imperio estadounidense, a través de sus lacayos criollos, están haciendo todos los esfuerzos para que aquí, en su país, señor Falcón, no haya elecciones. Po eso lo presionan para que retire su candidatura… ¿Y si no lo hace?, ay, Dios mío, ni siquiera quiero pensarlo.
Señor Falcón, aquí van a pasar muchas cosas, antes del 20 de mayo. Eso está en el libreto del señor Trump y sus lacayos. Todos contra Nicolás Maduro, el "dictador". Como no han podido joderlo con los votos, ahora pondrán todas sus fuerzas para hacerlo chillar. Mejor dicho, para intentar. Porque aquí, señor Falcón, no harán chillar a Maduro, porque esta respaldado por hombres con cojones, y mujeres con ovarios, bien plantados, para resistir, como solo un hombre y una sola mujer, en contra de una agresión de los traidores, amparados por Trump y su camarilla de sirvientes arrastrados en la vieja Europa y en algunos países de América Latina, que le menean la colita, como tales… ¡Pele, el ojo, señor Falcón, antes de que sea tarde!
