En el día de ayer hemos sido testigo los venezolanos, de la insultante y obscena parcialización de un grupo de “internacionalistas venezolanos” ante la batalla que se libra en las Naciones Unidas por el ingreso de nuestro país al Consejo de Seguridad.
La alegría que dibujaban los rostros de estos “venezolanos” por conveniencia, supera su paranoia antichavista. El fanatismo descarado y abierto en contra del ingreso de nuestro país en dicho organismo, sus “análisis” muy banales y sesgados por cierto, indicaban su claro respaldo al país hermano de Guatemala.
Las predicciones de Julio Cesar Pineda después del primer conteo, estaban marcadas por la manipulación, por una síntesis de una matriz de opinión que buscaba crear la confusión en la población, las descalificaciones no se hicieron esperar y luego, respaldadas por Milos Alcalay. No vale la pena recordarlas.
Julio César Pineda, Milos Alcalay entre otros, han sido designados ésta semana para descalificar la política exterior del Gobierno Revolucionario de TODOS LOS VENEZOALNOS, que se sienten realmente venezolanos, seguro ellos no entran en ésta comparsa, en la agenda desestabilizadora de ésta semana, lo más importante es contribuir mediáticamente a favor de Guatemala.
Entiendo el ODIO de todos aquellos que adversan al Gobierno Revolucionario, vivir sin las prebendas del pasado es duro, lo que no puedo entender nunca es el antipatriotismo de ese grupo de desalmados, que en clara alianza con el gobierno Norteamericano, le disparan a través de los medios (hechos, acciones) a la voluntad LEGITIMA de VENEZUELA de pertenecer al Consejo de Seguridad de la ONU y, a través de esa representatividad, luchar por romper la hegemonía del Imperio. Un organismo que necesariamente tiene que cambiar por el bien de la humanidad y la PAZ MUNDIAL.
No existe en ellos el amor a su Patria, disfrutan las manipulaciones de la política diplomática de los Estados Unidos que cercena el derecho a Venezuela de pertenecer a ese grupo de 15 países. Sus almas tienen precio!
La lucha que Venezuela está librando en el seno de las Naciones Unidas está sellada por la dignidad de todo aquel que se siente venezolano, que tiene esencia y concepto de Patria, de sus raíces de su venezolaneidad, que se identifica con lucha por romper el desequilibrio internacional que existe en esa organización.
Venezuela y todo aquel que se sienta venezolano, está luchando en contra del Imperio Norteamericano, así como en contra del gobierno de Guatemala que en FIEL alianza con los Estados Unidos, quiere cercenar nuestra entrada en el Consejo de Seguridad, algo que por derecho nos pertenece. Qué decir del gobierno Colombiano, un gobierno títere al servicio de los intereses del Bush, nuestra lucha no es sólo con el Diablo sino con todos sus desnaturalizados hijos, aquellos gobiernos que le han vendido sus almas a Lucifer, vengan de donde vengan.
El trabajo diplomático que realizó nuestro país previo al día de ayer, fue inmenso en procura de los votos necesario para darle su ingreso, consciente estoy que la fortaleza MORAL de algunos de los delegados de países hermanos pudo sucumbir a las presiones del gobierno de Bush, lamentablemente saber de donde provienen las vacilaciones es difícil, el voto es secreto.
Hoy continuarán las elecciones en la ONU, lejos de ganar o perder, quedará prendado en la memoria de todos los venezolanos la batalla que libra nuestro país por la dignidad de los pueblos libre y soberanos, esos 76 países VOTOS DUROS, que nos han respaldado, son una clara y evidente manifestación de que la hegemonía comienza una muerte lenta. El concierto de 76 países reclama una ONU más democrática, más humana y más pluralista.
A los venezolanos por conveniencia, los “internacionalistas” y todos aquellos que adversan al rrrrrégimen, les digo que no me queda más que deplorar y condenar su actitud anitivenezolana y contraría a la gran mayoría de los pueblos libres del mundo, que luchan por el derecho a la autodeterminación política del sendero a seguir y por ocupar un espacio más democrático en éste mundo, donde el nivel de “solidaridad” está signado por la complacencia ante los designios de quién hoy se erige como máximo defensor de los derechos humanos y como el “vigilante” de la paz mundial, un país donde el gobierno republicano de Bush ha generado muerte, exterminio y destrucción total de los pueblos, sin el consentimiento de la ONU, donde su único norte ha sido apoderarse de las riquezas de los países que agrede con su aplastante poderío MILITAR.
No volverán
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