Por no parecernos (Dios nos libre), al boxeador contra mujeres, Juan Requesens, diputado opositor de misoginia y violencia de género, y por respeto al género femenino, prefiero no identificarlas. Las damas que motivan este artículo suelen exhibirse dentro y fuera del país cual politi-actrices del peor tinglado contrarrevolucionario, aprovechando su condición de “dirigentes opositoras”, que montan shows para aparecer en los medios.
En este caso defendieron supuestos presos políticos, que en realidad son políticos presos, porque en la Venezuela socialista Siglo XXI no existen presos por razón de sus actividades políticas. Están tras las rejas por terroristas, pirómanos y destructores, o asesinos agresores de servidores del orden público civiles y militares, caídos o heridos también inocentes peatones, conductores o motorizados víctimas
Aprovechando una protesta de familiares de presos comunes en el Sebin que se amotinaron, tres “angelitos” condenados por acciones desestabilizadoras respondiendo a la ley, encendieron la mecha del motín y llamaron a sus cohonestadoras de disturbios en la calle. No hubo muertos como dijeron en twiter, y fueron grabados igual que cuando alardeaban su violencia en guarimbas y oscuras intenciones homicidas.
Las damas contrarrevolucionarias intentaron soliviantar a las madres, y esposas de presos comunes en el SEBIN, en la semana final de campaña electoral, y tuvieron que huir ante la reacción de las familiares de los detenidos. Grabado quedó lo que no muestran medios privados, las mosqueteras viajeras golilleras, corridas por otras mujeres que les gritaron “política cero, no nos dividan, lo hacemos por nuestros familiares presos, váyanse…” Gracias a esa torpeza de dichas “dirigentes” disociadas y de conducta oportunista calculada, recordé al humorista Honorio Torrealba, q e p d, que en uno de sus personajes despedía un segmento cómico diciendo “p´a que más…”.