Alboroto, indignación, violación a los derechos humanos, bla, bla, bla, etc.
El turno a la difamación hoy recae sobre el Ministro de Energía y Petróleo y Presidente de PDVSA, Ing. Ramírez. De esta guerra mediática, nadie escapa.
La lacaya oposición esgrime como bandera política las acusaciones de que el Gobierno Nacional en persona del Ministro, ha politizado la industria Petrolera, y que “arremete” contra sus empleados. Valla falsedad esta última. En cuanto a la politización ¿Qué se esperan los lacayos de un Ministro de la revolución? ¿Que palabras son nuevas en su discurso? ¿Acaso no fue una acción política la actitud asumida por los más de 19000 meritócratas cuando se plegaron al paro petrolero, saboteando la industria? Recordemos, ellos no buscaban reivindicaciones salariales, ni reclamaban pagos retrazados. Nada por el estilo. Batallaban contra de las posiciones políticas nacionalista y de justicia social asumidas por el Presidente de la República. La trasnacionalizada meritocracia hacía política. Fue una verdadera lucha de clases la librada dentro de la industria, que aun se extiende. Cuestión natural en tiempos de revolución. Hablan de violación a los derechos humanos ¿Acaso las victimas del paro petrolero no tienen Derechos Humanos? ¿Quién responde por las vidas perdidas en los tiempos del parao petrolero, cuando escasearon los combustibles y no había posibilidad de desplazar a los enfermos y heridos? ¿Quiénes violaron verdaderamente los derechos humanos? Los criminales meritócratas deberían pagar con prisión por las vidas perdidas y el terror de esos días. Por otro lado, si todos sabemos que PDVSA y Venezuela hace tiempo se vistieron de Rojo, entonces ¿Que es lo novedoso? La respuesta es simplemente: Nada. Al parecer ¡El capital transnacional, los terroristas tienen más derechos humanos que nuestro pueblo!
Las posiciones asumida por el Ministro Rafael Ramírez han sido las mismas desde sus inicios en esta cartera ejecutiva. Coherente con sus principios revolucionarios y cónsonos con la revolución bolivariana, el Ministro promueve con ejemplo el compromiso para con el pueblo y exige definiciones y trabajo político dentro de la industria. ¡Aquí estamos en revolución y nadie descansa!
Toda esta actuación de los lacayos se desprende de un plan desestabilizador, terrorista, que se gesta desde el imperio por medio de sus lacayos “nacionales”. Necesitan desquiciar a esa parte del pueblo que vive atrozmente, sumergida en la enajenación y el engaño. “Calentar las calles es su consigna”.
Pero necesitan más combustibles para calentar las calles. Les urge sangre.
Más, deberíamos agradecer a la lacaya oposición por sus acciones que nos permiten profundizar la revolución dentro de la industria petrolera. El pueblo reclama con la consigna: “a cada golpe más profundización de la revolución…, limpieza en PDVSA”. Adelante Ministro. Que como quijotes decimos: “Si ladran los perros es porque marchamos bien”. No nos equivocamos Ministro.