Para la minoría opositora, resulta insólito que la revolución pueda obtener logros contundentes. Niegan las misiones sociales, niegan Barrio Adentro, niegan Mercal, niegan el precio del petróleo, niegan las victorias electorales, niegan el crecimiento económico, niegan la popularidad mundial del presidente Chávez, niegan el Metro, niegan el tren y ahora por supuesto querrán negar o desestimar el segundo puente sobre el río Orinoco, ya bautizado con el nombre Orinoquia.
La oposición adinerada, pero desinformada, piensa que la mayoría de los funcionarios que llevan el proceso revolucionario son ignorantes, cuyas políticas de gobierno son improvisaciones con resultados nefastos. Obviamente hay de todos los gustos y colores, pero ahora los venezolanos exigen hechos concretos. Y el puente Orinoquia es un hecho concreto.
Ayer, se burlaron cuando la primera explosión del viaducto no logró tumbar la estructura, se burlaron de una carretera alternativa y la bautizaron como la trocha. Incluso cuando se anunció en Bolívar la recuperación del Puente Angostura, titularon en un periódico de distribución nacional que se le habían caído 10 mil tornillos y por supuesto la televisora de un miembro de la SIP difundía un comercial cuya canción decía, “el puente se va a caer, va a caer”. Obviamente era solo un chiste, una burla ante una supuesta gestión ineficiente. Pero los 10 mil tornillos resultó ser una mentira aprovechando el escándalo mediático con el viaducto, era una campaña de descrédito contra toda institución pública para afianzar más la imagen de ineficiencia. ¿Por qué?, porque la revolución no puede tener logros, porque para ese sector los únicos logros deben provenir del sector privado.
Hoy, el Puente Orinoquia rompe todos los esquemas, como lo hacen las misiones desde el punto de vista social. La revolución demuestra ser eficiente y las encuestas de apoyo a la reelección del Primer Mandatario confirman que la mayoría de los venezolanos creen en la propuesta del actual gobierno. ¿Es tan difícil aceptar eso?
Ahora cada venezolano cuando se monta en un tren o en Metro, o cuando cruce el puente tendrá que reconocer que fue un logro del Gobierno. Para el presidente Chavez resultará la mejor estrategia de campaña y en el caso del estado Bolívar, al actual Gobernador se le reconoce su huella, por ser el padre del proyecto del Puente Orinoquia.
Pero los medios prestan más atención al tema de la inseguridad. Es con la violencia que pretenden desacreditar al Gobierno Nacional e incluso a todos los gobiernos regionales. Ah, pero menos en el Zulia, el estado con mayor índice de secuestros. La región con mayor número de personas asesinadas por sicariato. Es precisamente del Zulia que los medios no pueden hablar de inseguridad porque atentarían contra la imagen del candidato que no sabe hablar.
El gobierno perfecto no existe y en todo proceso los fracasos y los éxitos suceden. Sin embargo, de sabios es reconocer el éxito de los demás y admitir los errores propios. El Puente Orinoquia es un éxito para todos los venezolanos. Y al César lo que sea del César.