Me encontraba haciendo la cola en un banco para ver si lograba efectivo; delante de mí estaban dos señores, reconocidos como opositores al gobierno, y sin reparar en quien les oyera, hacían comentarios de lo que consideraban el fracaso de la oposición. Todo se generó a propósito de los comentarios que han surgido en relación al 10 de enero. ¡Coño van a seguir con esa vaina! dijo Raúl; mientras que el otro, Juan, refirió que hasta que no viera seriedad en la organización de la oposición, iba a permanecer un poco alejado. ¡Yo me siento engañado! ¿Tú sabes lo que es pasar 20 años, dejándonos conducir por unos líderes que no eran tales? Nojoda, hay que ser masoquista para calarse la misma pendejada todo el tiempo. Eso es verdad, dijo Raúl. "Mira, yo me iba a Caracas a sumarme a cualquier marcha que inventaran, con la cual siempre decían que iban a tumbar el gobierno. ¡Coño, pero me cansé!
Entonces Juan, dice: verdad, amigo. ¡Qué ridiculez! Cada vez que el narrador de una cuña decía: ¡agarra tu franela, tu pito y tu bandera" enseguida salía yo como un pendejo, creyendo que era el momento de derrocar al gobierno. Y ¿tú te acuerdas en aquella guarimba donde quemaron gente? A lo que dijo Raúl: Ah, si aquella en donde la vieja peló ese rabo y puso la cagada, Pero, ¿Cómo se tumba un gobierno de esa manera, con un chopo viejo?
Mira y ahorita, dice Juan, andan unos desesperados, viendo hacia arriba esperando ver a Trump con una capa de Superman, lanzando criptonita a los venezolanos; o verlo asomar su copete rubio en las playas de Vargas, convertido en Marines. Otros están mañosos y no quieren hacer comparsa en el nuevo "frente coordinador democrático de la mud" donde algunos andan desesperados con ganas de hacerse líderes de lo que queda, por lo menos en actividad. En esto yo no vuelvo a caer. Puros locos son los que han manejado la oposición, pero como les gusta los reales. Yo caí varias veces, pero ahora ¡qué va! No me vuelven a joder, remató Juan.
A mí tampoco, dijo Raúl. Fuimos muy ingenuos y te digo que se burlaron de nosotros, nos engañaron. Ahora si me doy cuenta, que eran unos rolos de vivos. Y, ¿Dónde están ahora, esos líderes?
Yo creo, dice Juan, que la oposición se respeta. ¿Cómo es eso, que andan unos por allí queriendo nuevamente engañar a su gente, dándoles falsas expectativas de algo que va a pasar el 10 de enero? Simplemente, lo que va a pasar ese día es que el presidente se entregará asimismo, el poder. Como en el béisbol, es algo así como un bateo y corrido. O como en el hipismo, ganar una carrera de punta a punta; o como en el boxeo, un golpe al mentón, o como un cine continuado en el Rivoli, capítol, hace años ¿Por qué los líderes opositores no valoran a sus seguidores y dejan de alimentarnos falsas esperanzas con fantasías y exceso de imaginación? Tanta imaginación y fantasía para nada. Se jodieron conmigo.
