Ésta es una pequeña historia que ocurrió el primero de enero de éste año, que yo no pensaba contar, pero que me acordé y creo que fue una conversación corta e interesante, y la voy a escribir, antes de que se me olvide parte de lo que allí se dijo…pero ocurrió con un vecino ultra escualidista, que estaba llegando a su casa, en un evidente y significativo estado de embriaguez "de fin de año"…
Yo estaba en la puerta de mi casa y la conversación, comenzó cuando me dijo: buenas noches y feliz año, amigo chavista, ¿Qué haces, estás esperando tu pernil?...a continuación el diálogo se fue desarrollando de la siguiente manera…
Yo: que pasó vecino, viene de celebrar y siempre usted quejándose de que las cosas están mal y que todo está carísimo y que en ésta navidad no ibas a poder tomarte ni una cerveza…
El vecino: jajaja…ustedes los chavistas les gusta la ironía…tú sabes que el que quiere tomar, siempre consigue y de verdad, que ya me he lanzado varias rumbitas y hasta en la casa hicimos hallacas…
Yo: es que ustedes los escuálidos, viven en una sola quejadera, todo por llevarle la contraria al gobierno y al chavismo…
El vecino: te voy a decir algo y no es porque esté prendido, pero es que a veces la oposición se pasa y exagera todo, para que las cosas se vean peor de lo que están y también es verdad que también estamos "ligando" que lo gringos vengan y saquen a Maduro y que pase lo que pase…
Yo: ustedes no quieren a Venezuela, lo que quieren es el poder, hacer negocios con el imperio y las empresas transnacionales para repartirse las riquezas…
El vecino: y cual es el problema! El poder es para hacerse más rico, el que es rico y eso de ayudar a los pobres es pura hipocresía, lo que queremos es plata y punto!
Yo: Oye vecino, es mejor que se vaya a dormir, es tarde, ojalá que mañana me diga, lo mismo que me está diciendo ahorita…desnudando a la derecha…