Donald Trump, después de haber visto la entrevista que le hiciera un periodista de RT a Juan Guiadó, llamó en medio de una tremenda arrechera a Gustavo Cisneros en Punta Cana, República Dominicana. "Gus, habla Trump: Estoy que me muero de la arrechera al ver a este monigote, que lo hemos sacado de la nada, y lo hemos puesto a vibrar en todo el mundo, gracias a que asumimos, con grandeza, la conducción de la oposición… y, como una gran cosota, acepta una entrevista con un periodista de RT… ¿La viste tú también? Ok, eso está bueno. Te fijaste en las poses, al estilo Obama, y a esa sonrisita apretada, como si no quisiera salir del cerebro de este señor. Ese chambón que nos ha puesto en ridículo. El periodista estaba que se moría de la risa, al ver a este pobre diablo pujar para medio responder, sin darse cuenta de que estaba mintiendo.... El papel que le hemos dado le ha quedado muy grande, pero no podemos echarnos para atrás… Bueno, Gus, mi llamada obedece a que quiero que tú metas la mano en esta vaina. Ve cómo puede ayudar a este imbécil…, antes que sea tarde… Ok. Llámame cuando tengas algo. Chao, Gus".
Esa llamada de Trump, surtió efecto. Inmediatamente Gustavo Cisneros llamó a Caracas. Giró instrucciones para que el equipo de Miss Venezuela se pusiera al frente con un urgente e intensivo asesoramiento a Juan Guaidó. Lo llamaron, y le dijeron que por instrucciones de Trump debía someterse a un entrenamiento severo para mejorarle su imagen y hacer de él, el líder que necesita la oposición para echar del poder a Maduro y a su chavismo radical. El tipo asintió, sin mover la cabeza. Y de inmediato comenzó la corredera: llamaron a psicólogos, odontólogos, cirujanos plásticos, locutores y expertos en oratoria. Contactaron, desde los Estados Unidos, a actores y publicistas. Tocaron a la presentadora Oprah Winfrer, pero desistió, ya que Guaidó, según ella, no le daba rating, y que, además, corría el riesgo de recibir una dosis de racismo. En fin, pusieron en la mano del autoproclamado el libro de Christiane Zschirnt , que trata de "Todo lo que hay que leer", para ser una persona culta. Y le dijeron que debía leer, aceleradamente el libro, pero asimilando, pues de otra manera no iba para el baile.
El caso es que ya todo está listo. Gustavo Cisneros llamó a Trump y le dijo que el plan para mejorar sensiblemente la imagen del nuevo líder de la oposición ya estaba ok. Tal vez por algún requerimiento de Gustavo, Trump le respondió: "No te preocupes, Gus. Tus honorarios están asegurados. Cuando termines tu obra, envíale la factura a la nueva Citgo. No te pares en dinero. Acuérdate que ahora somos dueños de media Venezuela, y eso, sin haber puesto sobre el suelo venezolano un solo marine… ¿Si tu querer la otra mitad, te la regalo… ¿Cómo te quedó el ojo? Cobra, cobra bastante, que el Guaidó ese, nos ha ofrecido todo, todito… ja,ja,ja… Nos sacamos la lotería… Ahora nos cobraremos todo el montón de dólares que le dimos a la oposición para que tumbaran a Maduro, y no pudieron. Se robaron los dólares y Maduro sigue más duro que sancocho e pato… Pero llegue yo y acabé con todo… Tú, comprenderme, ¿no, Gus?… Chao. Mantenme informado".
