Lejos ya la más reciente fecha impuesta cual "batalla final", por los mismos personajes que cada vez en sus pronósticos se tornan desenfocados de la realidad, viven etapas virtuales, alienados por propaganda que enmascara el cerco militar naval y terrestre a Venezuela por el poder bélico de USA.Pierden estrepitosamente alimentados por el pan de la amagura deplorable, nos dejan ciclicanente la fatalidad que en cada convocatoria sufren ciudadanos de cualquier edad y distinta condición social, arrastrados públicitariamente a perder la vida, gastos consecuenciales para sus seres queridos, luto oatención aheridos leves, y en ocasiones de por vida.
No son nuevas malas intenciones de los desalmados, entre ellos figuras del máximo poder en Venezuela. Lo prueba sería la grabación sospechosamente desaparecida, conversación grabada entre Carlos Ortega,Caracas-New York, con el ex Presidente Carlos Andrés Pérez, donde el 2 veces Jefe de Estado electo afirmó que para salir de Chávez se necesitaba la muerte de 100 a 200 mil personas. Tamaña barbaridad debe ser mostrada a quienes hoy viven vidiotizados, aunque en porcentaje afortunadamente ínfimo, creyendo que la solución nacional es una invasión extranjera.
A este recuerdo de malediciencia es preciso agregar que desobedenciendo la disposición del Sumo Pontífice y la diplomacia vaticana. directivos de la Conferencia Episcopal Venezolana manifiestan simpatía con propósitosdesestabilizadores mortales e inmorales, sabiendo que el Papa Francisco y el Vaticano no respaldan un individuo autojuramentado para el espectáculo opositor, considerando que no cumple requisitos exigidos por la Constitución venezolana y la racionalidad espiritual, sino obediencia circunstancial a intereses de gobernantes aliados contra Venezuela, reclamando "democracia y libertad", siempre que sea con fidelidad incondicional, a la miserable avaricia de la historia mundial de algunos.
