¿Dónde estarán metidos aquellos sesudos opinadores que desfilaron por el programa de "Vladimir a la 1" y, junto al entrevistador, alzaron sus voces de alegría porque a Venezuela había llegado el "líder" Que la oposición necesitaba desde hacía muchos años. Un "joven sólido, sin rabo de paja", de una mente ágil, plena de ideas innovadoras que asombrarían al mismísimo Teodoro Pekoff. Alguien pensó y soltó tímidamente, que a la oposición venezolana le hacía falta un hombre como esté: con temple, con voz sonora y segura. Con pasta de líder, y dispuesto a enfrentarse, de hombre a hombre, codo a codo, con el llamado presidente obrero. Para el recuerdo, dijeron otros, van a quedar líderes, como Henry Ramos Allup, Henry Falcón, un tal Bertuchi, Andrés Velázquez, entre otras joyas de la derecha que ansían ponerle la mano al coroto. Entiéndase mejor: a Miraflores. Porque, según, los avezados en materia política, había llegado quien pondría en sus puestos a los "burros cansados".
¿Qué ha pasado con el señor diputado Juan Guaidó? Pasa que las horas las tiene contadas. Ya los gringos se dieron de cuenta quien es, en verdad, este personaje sacado de una página amarillenta de un libro inacabado. El quinteto criminal que rodea a Trump se cansó de tantas mentiras del pinocho diputado. Nada de lo que les ha ofrecido lo ha cumplido. Absolutamente nada. Y eso tiene un costo. Los gringos no son pendejos. Ellos inflaron al pelele de Voluntad Popular, y, de esa misma forma, lo están desinflando. Por mentiroso. Por gafo y mediocre. Se creyó una gran cosota al lado de Iván Duque, Sebastián Piñera y el bocón de Luis Almagro. Se sintió como un rey, sentado en las butacas de cuero de los aviones que se prestaron para pasearlo un rato. Se engolosino con las suculentas comidas en los lujosos restaurantes, y en los lujos hoteles.
Este "cuerpo espín", que ha amenazado al presidente Nicolás Maduro, y que ha aupado para que, no sólo se efectúan saqueos en las ciudades, sino para que se realicen ataques terroristas contra el sistema eléctrico nacional, haciendo un daño gigantesco al país, sin que el pestañee por algún asomo de cargo de conciencia. Conciencia que no tiene, como es lógico, pues, es un loquito de poca monta, elegido obligatoriamente por el imperio por no haber más nadie en la lista de dirigentes de VP. Pero, como dice el dicho, a todo cochino gordo le llega su 24.
En efecto, pareciera que el próximo a caer en manos de la justicia es el mismísimo diputado alzado y apoyado por el imperio. Para mí, el gobierno ha obrado con mucha cautela con este sujeto, pero hay coincidencias entre un grupo de chavistas, yo incluido, que pensamos que este señor ha debido estar en las rejas desde el mismo día 23 de enero cuando se autoproclamo en una plazoleta del Este, ante un grupo de personas que fueron, eufóricas, a ver al nuevo procónsul proclamarse ante un papel en blanco, sostenido por sus manos temblorosas, un rostro obligatoriamente compungido, y unos labios resecos, que le impedían coordinar sus escasas ideas, y pronunciar sus cortas palabras con soltura y claridad… En fin, la guaidomanía va en caída libre… Pregunto: ¿Quién será el próximo en caer?